Apenas tiene cinco partidos al frente de Saprissa y un puñado de entrenamientos. El tiempo juega en su contra, en medio de un cierre frenético, con partidos cada tres o cuatro días. En esta premura el técnico Iñaki Alonso se hizo sentir con cinco ajustes inesperados, de resultados inmediatos, que lo tienen en una final con Alajuelense y con un rendimiento del 60% (tres ganes, dos derrotas, 11 goles a favor y solo tres en contra).
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Una de las primeras órdenes de Alonso fue que Christian Bolaños no sería más un volante por el costado, sino que en su gestión fue reubicado en el centro del campo, más como un mediocampista de llegada, que puede combinar con el resto de ofensivos o aparecer por sorpresa detrás del “9″. El propio timonel destacó que la inteligencia y técnica de Bolaños lo hacen más peligroso centralizado.
“Saprissa puso a Christian Bolaños por el centro para mejorar el juego posicional, con esto poblar más la media cancha y que lleguen más jugadores a acuerpar al centro delantero que utilizan. Con el nuevo técnico siempre apuesta por futbolistas abiertos por los costados; eso sí, más posicionales en sus puestos”, sintetizó el técnico Johnny Chaves en un análisis para este medio.
- Fin de improvisación
Al mismo tiempo, el estratega español acabó con la improvisación de colocar a Ricardo Blanco como lateral izquierdo, como ocurrió mayoritariamente en la era de Mauricio Wright. Para Iñaki, Blanco es su carrilero diestro y si no está disponible, el relevo natural es Sergio Céspedes.
El movimiento sacó del olvido a Wálter Cortés, quien se adueñó de la izquierda. Cortés apenas había disputado cinco partidos en el torneo nacional con Wright, no obstante, con el ibérico estuvo en cuatro de cinco como estelar. Pese al poco ritmo, el carrilero cumple y dio calma a una de las zonas más cuestionadas en el club.
- Nadie lo esperaba
Si los dos acomodos anteriores llamaron la atención, el abrirle espacio Carlos Villegas en el 11 no lo tenía contemplado nadie. Villegas aprovechó que Daniel Colindres se marchó a Bangladesh y convenció al entrenador, al punto que los únicos tres choques que acumula como estelar en la temporada fueron con Alonso.
“Carlos Villegas es un chico al que le hemos dado confianza, no es fácil tener un jugador que tenga uno contra uno tanto para derecha como para izquierda, que tenga presencia. Son chicos especialistas en esa posición y estamos satisfechos”, enfatizó el técnico.
- Al rescate
Otro que tomó un rol más protagónico fue Marvin Angulo, quien venía de una de altibajos, pero saltó a la titularidad en cuatro de los cinco compromisos con el español y hasta se encargó de hacer que no pesara la baja por lesión de Mariano Torres, en los dos partidos de la semifinal con Herediano.
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Finalmente, el timonel implantó una regla desde que llegó, ante la premura del momento y la situación crítica en la que asumió: no daría un solo día de descanso. De la mano con esto, diariamente se hace trabajo de análisis de video para suplir un poco la falta de espacio para corregir en cancha.
“No hay mucho descanso, el profesor Iñaki entrena todos los días, no para nunca. Vemos videos todos los días para corregir errores y esta ha sido una de las claves que tenemos. El grupo está comprometido, motivado y muy contento”, señaló Jimmy Marín.
Alonso ya superó la prueba de meterse entre los primeros cuatro, también la de derribar una vez al favorito Herediano, pero ahora afrontará sus primeros clásicos (jueves en la Cueva a las 6 p. m. y domingo en el Morera Soto a las 5 p. m.) y para convencer a los suyos debe ganar sí o sí y forzar a una gran final con los florenses.