El gerente general de la Asociación Deportiva San Carlos, Luis Carlos Chacón, habló con La Nación a las puertas de su primera final y aseguró que el título sería una alegría anticipada, sin embargo el proyecto no depende de alcanzar ese éxito deportivo.
A Chacón no le gusta profundizar en la parte deportiva de su plantel, empero, sí se declara un gustoso del método de su entrenador, Luis Marín, quien con el tiempo le demostró que no fue un error brindarle la confianza a inicios del presente certamen.
La principal preocupación del dirigente es convencer a Álvaro Saborío que continúe como norteño para el próximo campeonato, además enfatiza en los proyectos alternos que tiene la institución más allá del fútbol.
—¿Cómo analiza la final? ¿Lo ilusiona el cetro?
Yo creo que aquí lo más importante y rescatable es que la planificación del proyecto está dando réditos. Estamos muy satisfechos de unir a una afición, ya recuperamos la identidad del club de 54 años. Para nosotros este es un éxito porque logramos seguir el proceso de la Liga de Ascenso, cada día me sorprende más esta planilla por ese compromiso con la historia. La solidez de ver como inversores y patrocinadores se meten de lleno y cuando esto crece pues se nota que lo bueno está por venir.
LEA MÁS: El método de Luis Marín como técnico es un híbrido entre Jorge Luis Pinto y Óscar Ramírez
—¿Le preocupa lograr el cetro tan rápido? Tenemos ejemplos en el pasado que después de un título se vinieron a pique como Liberia o Brujas.
Cuando hay improvisación es probable que se den problemas para fijar el rumbo, pero si hay algo importante acá dentro es la organización y el plan de trabajo deportivo y financiero, los cuales no dependen de lo que pase en la final. Este es un proyecto de 2 a 3 años, pero nadie se niega a las alegrías si se dan antes. Pero para nosotros si se logra o no es indiferente, estamos claros que el mapa para dónde vamos está trazado.
—¿Qué sigue? Porque uno pensaría que el título es lo máximo.
Bueno es que esto más que un equipo es una empresa. Nosotros tenemos dentro del plan deportivo una parte social y ambiental. Tenemos objetivos como la iniciativa carbono neutral, tenemos la Fundación San Carlos Más que Fútbol en la que buscamos el desarrollo de la sección Huetar Norte del país... Esto apenas empieza, queremos las filiales deportivas a nivel de país y Centroamérica, tenemos mucho por hacer.
El proyecto nos tiene con motivación y la base en estos primeros 14 meses la tenemos bastante limpia. Otro punto que queremos consolidar es nuestro convenio con el Real Betis.
—Como aficionado, ¿le gusta la propuesta futbolística de su equipo?
Me gusta, como estilo de juego. Estamos muy a gusto, la decisión de que Luis Marín nos acompañara en este proyecto a largo plazo representaba una oportunidad para él como para nosotros. Nos tiene muy motivados el estilo que nuestro técnico ha implementado y cumple totalmente con lo que ilusiona: tenemos un mix de ofensiva y equilibrio.
Yo en la parte deportiva poco me involucro, pero me gusta el espectáculo, me gustan los cuatro goles, me gusta la personalidad, entonces estoy contento.
LEA MÁS: San Carlos llega con la fortaleza que solo dan las remontadas
—¿Al final el tiempo le dio la razón con Luis Marín y la salida de Martín Cardetti?
Hay algo que tiene que estar claro en las empresas, las empresas son para toda la vida, para 100 años, todos en las empresas estamos de paso, está claro que la empresa tiene sus objetivos y metas, tiempos para cumplirlos y el recurso humano que está debe ser afín a todo ese plan de visión, misión y objetivos. Quienes estuvieron a inicio del proceso y continúan son parte del crecimiento y los que ya no, pues se les agradece.
—¿Cómo cabeza le preocupa que se dependa tanto de Álvaro Saborío?
Por supuesto que me preocupa, hay una realidad que es un equipo con Álvaro Saborío y otro sin él. Él es una persona integra que aporta dentro y fuera de la cancha, la madurez le ha dado un intangible que se va cuantificando y si algo me tiene ocupado es convencerlo que continúe con nosotros, pero bueno, lo seguiré intentando porque está mucho mejor que antes.
—¿Hay montador para sus toros o es incontrolable su equipo?
Está dura esa.... Lo único que tengo claro es que hay que ganarle a todos, pero no entro en controversia porque la vida me enseñó a respetar a todos los seres humanos.
—¿Cuál es la principal clave para ver el éxito repentino?
Para mí lo más importante es el recurso humano y saber que en la empresa San Carlos todos somos iguales y cada uno tiene su responsabilidad. Además tenemos claro el objetivo. Hay un liderazgo integrado, todos tomamos decisiones en conjunto, acá nada es impuesto y eso hace que muchos jugadores estén cómodos y por más ofrecimientos que tengan quieran seguir acá.
—¿Es San Carlos un club grande de Costa Rica?
No, no, sería un irrespeto a la tradición del fútbol de Costa Rica decir eso. San Carlos es un club con historia, es un club que dentro de las posibilidades hace las cosas diferente.
—La gente cree que San Carlos es Luis Carlos Chacón. A las puertas de un título, ¿Es así?
Yo considero que dentro de mi responsabilidad de liderar, desde el primer día he estado fuertemente metido en el proceso de empoderamiento y organigrama empresarial, los eslabones se están integrando y tenemos un recurso humano que nos encamina a una solidez. Pero tampoco es que yo sea todo, San Carlos tiene el aporte de socios inversores y empresas líderes que nos dan una mano de forma tremenda, son más de 30 empresas patrocinadoras y alianzas con la Municipalidad de San Carlos.