Final entre Saprissa y Alajuelense promete duelo de artillerías pesadas

Morados y manudos fueron los dos equipos que más anotaron en el certamen y sus estadísticas en la fase regular los ponen como los mejores al ataque

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Carlos Watson y Hernán Torres tienen a su disposición un arsenal completo para iniciar un bombardeo del cual solo un equipo podrá salir victorioso y con el título en la mano ante su archirrival.

La final que arranca este domingo a las 5 p. m. en la Cueva, entre Saprissa y Alajuelense, promete un duelo de artillerías pesadas, si se toma en cuenta que chocan las dos mejores ofensivas del campeonato, ya que en la fase regular los morados consiguieron 45 tantos, mientras que los erizos 42.

Además, tomando en cuenta las estadísticas que fecha a fecha contabilizó La Nación y el Sistema de Información Nacional del Fútbol, los saprissistas promediaron 11 remates por partido y logran abombar las redes cada cinco, mientras que los manudos contabilizaron 12 disparos por juego y celebraron cada seis.

Las datos no juegan, pero es una realidad que los números no mienten y el comportamiento de los dos equipos más tradionales del fútbol nacional, a lo largo del certamen, hace ilusionar con un clásico de emociones y sin amarras, aunque sea un juego definitorio, según los especialistas.

"Son los dos equipos que más anotaron y eso hace prever que van a ir al frente y que buscarán opciones. A la Liga le gusta atacar por los costados, imponer condiciones, tratar bien el balón y elaborar mucho, incluso cuando está arriba en el marcador, por lo que no creo que cambien mucho", dijo Wilmer López.

"Será un partido de emociones. Los dos equipos tienen para jugar al ataque, presionar arriba y buscar el marco rival. En el caso de Saprissa ellos basan su juego por los costados, su fortaleza es la posesión, ir por fuera y que sus medias puntas ganen en el mano a mano. Además, tienen un goleador, lo que los hace peligrosos", manifestó Roy Myers.

Los propios protagonistas avisaron durante la semana que se mantendrán firmes en sus libretos y tendrán el arco metido entre ceja y ceja para hacer daño.

"Tenemos que esta alerta para no solo poder atacar sino evitar sorpresas. Queremos hacer valer la localía", dijo Víctor Cordero, asistente técnico de la S.

"Hay que demostrar lo que hicimos en todo el torneo y las razones por las que fuimos líderes. Hay que tener cabeza fría y hacer valer nuestro juego", agregó Armando Alonso.

Los favoritismos quedan de lado cuando se está ante una final de clásico y con dos artillerías que pueden cambiar el rumbo de un juego en segundos.