Corría el minuto 89 con 37 segundos del segundo juego de la final entre Saprissa y Herediano, cuando el uruguayo Fabrizio Ronchetti protagonizó la jugada más violenta de la final.
Ronchetti se elevó en el aire para golpear por detrás con sus dos piernas al lateral izquierdo florense, Leonardo González, una acción malintencionada y artera que solamente podía ser castigada como lo hizo el árbitro Hugo Cruz: la expulsión.
Los reproches de los heredianos no se hicieron esperar, el capitán Pablo Salazar fue el primero en reclamarle al suramericano y lo empujó a la vez que le cuestionada su desafortunada acción.
Hugo Cruz le mostró la roja a Ronchetti y en ese momento Elías Aguilar y José Alfonso Nieto llegaron a increpar al jugador.
Ronchetti hizo un amago de disculparse con un Leonardo González que tardó unos segundos en recuperarse del golpe, pero tanto Pablo Salazar como Rándall Azofeifa le impidieron acercarse al jugador. En ese momento llegó Marvin Angulo, sacó a Ronchetti del tumulto y lo mandó camino a las regaderas.
Para Leonardo González, la acción de Fabrizio Ronchetti en su contra obedece a la frustración de perder una final por 5-0 y en su propio estadio.
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"Yo creo que eso es calentura del partido, pero eso se queda en la cancha. No pasa nada más", explicó Leonardo González, quien prefierió no darle mucha importancia a la situación vivida en esa jugada.
El delantero tibaseño se expone una sanción de dos a tres partidos de suspensión y ¢100.000 de multa, según el artículo 37 de reglamento disciplinario de la Unafut.
Dicho artículo señala: "Golpear de cualquier manera mediante el juego brusco grave, especialmente mediante el empleo desmesurado de la fuerza o juego brutal o violento, con cualquier parte del cuerpo así como zancadillear, tirar, empujar con las manos o con cualquier parte del cuerpo, majar, morder, rasguñar, o lanzar objetos a un jugador".
Se intentó conocer la versión del jugador morado, pero el futbolista no dio declaraciones luego de la final de este domingo.
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González ya había protagonizado un encontronazo en el partido de ida de la final, cuando al finalizar el primer tiempo se encaró con Daniel Colindres y le tocó la cara en un par de ocasiones.
Ronchetti también tenía antecedentes en juegos con el Herediano, pues en el primer partido entre estos dos equipos de la cuadrangular había tenido un encontronazo con los defensores Johnny Acosta y Keyner Brown.
Además, en el último juego del Invierno 2016, Ronchetti le pegó un puñetazo en la cara a Esteban Granados, pero en esa oportunidad Wálter Quesada no sancionó la jugada.