El volante de San Carlos, Esteban Ramírez, tenía más de ocho años de no jugar como visitante en el Estadio Eladio Rosabal Cordero y confiesa que no fue una bonita sensación.
La que fue su casa por años lo acogía como parte de un adversario osado que llegaba a la morada del campeón nacional con el objetivo de arruinarle el estreno de su corona.
Para Ramírez el día fue distinto, sabía que no tenía en frente un partido cualquiera, sabía que los sentimientos acumulados por años por el Herediano iban a tener un contraste en el duelo entre los Toros del Norte y su exequipo.
“No me gustó, se siente raro, diferente. Mariposas en el estómago que no debería sentir en un partido de primera fecha, pero al fin y al cabo vengo a encontrarme con buenos amigos, buenas personas. Dejé muy buena relación con todo el mundo acá”, explicó Ramírez.
Al volante no se le olvida todo lo que consiguió en su carrera con el Herediano, donde se acostumbró a pelear por finales y salió con cinco medallas de campeón nacional pegadas al pecho.
Ramírez no tuvo que visitar el torneo pasado el Estadio Eladio Rosabal Cordero debido que sufrió una lesión que lo afectó en la mayor parte del certamen.
“Es raro, es la primera vez que juego en contra del Herediano (en el Rosabal Cordero) desde que salí del equipo, después de ocho años de estar acá. Agradable, bonito durante el día no fue. No sentí algo bonito, sentí algo raro”, detalló Ramírez.
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Lo que no se le puede achacar a Ramírez es falta de profesionalismo, pues fue un verdadero dolor de cabeza para la defensa del Herediano y tuvo un gran desempeño durante los 90 minutos.
“Lo importante es que ya en la cancha las cosas se olvidan, tenga por seguro que en la cancha yo solo quiero ganar y todos queremos ganar. La opción que tuve (pegó un tiro en el poste), yo quería que entrara”, argumentó el volante.
Esteban tuvo la oportunidad de marcar un gol en el Rosabal Cordero, cuando recibió una pelota en los linderos del área y la estrelló en el horizontal. Lo único que no tiene claro es si iba a celebrar el tanto en esa jugada.
“No sé, el momento lo diría. La gente dice que es una falta de respeto celebrar un gol contra el exequipo, pero para mí no tiene nada que ver con falta de respeto. Se respeta el trabajo que hace el equipo y todo un cantón que está detrás”, dijo Ramírez.
Inclusive, los seguidores del Herediano le reconocían a Ramírez todo lo que hizo por el club en temporadas anteriores y recibió el aplauso de los aficionados en varias ocasiones.