Escazuceña logró un pequeño caudal ante As Puma

Parece que As Puma se conformó con una derrota por la mínima, factible de revertir

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Escazú. Escurridizo, como un travieso roedor, Uriel Torres se filtró entre las aspas cortadoras de los gendarmes del Sur, a quienes desbordó primero y doblegó después en el fondo de los cordeles.

La anotación tempranera del afanoso carrilero brujo creció paulatinamente, hasta que el cronómetro consumió los 90 minutos.

Así, el 1 a 0 de ayer es el pequeño tesoro con el que Juventud Escazuceña se apresta a viajar a San Isidro de El General el próximo sábado.

Su misión consistirá en mantener o aumentar su ventaja, y obligar a As Puma, ganador del torneo de Apertura, a disputar la final con los escazuceños, los que, en tal circunstancia, ganarían el Clausura.

En el partido de ayer sobró empuje, pero resultó escaso en el manejo y el buen criterio con el balón.

Los anfitriones lo atribuyeron al pressing casi infernal que ejerció el adversario. Los visitantes argumentaron la poca costumbre de pisar el césped sintético y de medir bien la velocidad de la pelota.

Por esa razón, aunque se les reconoce el esfuerzo a unos y otros, en lo que se refiere al fútbol de buen toque, proyección y espectáculo, todos quedaron en deuda.

Iniciativa local. Conducidos por Sebastián Sánchez y por Richard Castañeda, los pupilos de Luis Fernández Texeira asumieron la iniciativa desde el mismo arranque.

No en vano, al minuto seis, Uriel Torres abrió las cifras, luego de varias aproximaciones en sociedad con Josué Mitchell, un avezado ariete a quien le sobra talento, pero, quizás, le falta “sangre”.

Sin embargo, el efecto de una vieja lesión hizo mella en la humanidad de Sánchez, quien tuvo que abandonar muy pronto, al 24’.

Cristian Badilla, otro valor experimentado, sustituyó a Sánchez y, a decir verdad, aportó algo de lo aprendido en su antiguo trajinar en el fútbol de Primera División.

Mas, al fin de cuentas, tanto en el primero como en el segundo lapso, el dominio escazuceño se tornó estéril, por lo menos en la intención que alimentaba de aumentar la cuenta, para viajar al Sur con una ventaja más cómoda.

Cálculo felino. La intención de soportar y mantener una desventaja “manejable”, se evidenció en el rendimiento de As Puma, principalmente, en el segundo lapso.

A pesar del buen trabajo de Anthony Calvo, el primer relevo de Edgar Carvajal, las incursiones de los visitantes no inquietaron en modo alguno a Guillermo Moreira, el arquero de los locales.

Sin demeritar el fervor de los actores, el primer duelo entre Escazú y el Sur fue un mano a mano de fuerzas, pero en función del cálculo.

La definición será el sábado. Habrá campeón. O habrá final.