Erick Scott sabía que en algún momento su nombre figuraría dentro del selecto club de los mejores diez anotadores del fútbol costarricense.
Su carrera comenzó en 2001 y antes del juego del domingo, el atacante acumulaba 130 goles en la máxima categoría, cifra que lo ubicaba en el puesto 11 de ese listado de cañoneros.
Con el partido ante Belén, que resultó memorable para él con sus cuatro goles (tres de penal) y de escándalo para el rival con la paliza de 7-0, Scott entró a ese top 10.
El ariete caribeño desplazó del cuadro de honor a Minor Díaz (132 goles) y también superó a Javier Vicente Wanchope (133 tantos).
Scott, el actual líder del goleo con 12 tantos, ahora figura en la novena casilla de artilleros históricos, con 134 dianas.
“Me siento muy feliz, uno está para quedar en la historia”, citó Scott en la gramilla del Estadio Juan Gobán.
Esa clasificación de goleadores en el fútbol tico la comanda Víctor Mambo Núñez, con 240 concreciones.
Más historia. Según datos del periodista y estadígrafo Cristian Sandoval, la última vez que un mismo hombre anotó cuatro goles en un partido del campeonato nacional fue el 20 de abril de 2012.
Quien lo hizo fue Marco Julián Mena, con Belén, y curiosamente fue ante Limón, en un partido que quedó 7-0.
Es decir, esta vez se invirtieron los papeles, con el mismo marcador, pero el póquer fue del limonense Erick Scott.
Quince días antes de la gesta de Mena, también lo consiguió Mynor Escoe. Previo al tibaseño, Cristhian Lagos lo consiguió en 2010 y Winston Parks en 2008.