"El fútbol femenino está en desarrollo", esa es una de la frases más claras con las que la entrenadora de Saprissa Femenino, Karol Robles, explica por qué el Torneo Intercubles Uncaf, FIFA Forward 2019, se jugó de manera diferente a lo que se acostumbra.
Las morados ganaron el certamen y con ello consiguieron su primer cetro internacional. Lo hicieron gracias a sus cinco victorias, una de ellas en la final.
Los primeros tres juegos se disputaron de manera consecutiva, entre el martes 17 de setiembre y el jueves 19. Es decir, en ocasiones ni llegaron a las 24 horas de descanso.
En otros torneos internacionales se establecen 72 horas como periodo mínimo entre un juego y otro.
Después, las tibaseñas descansaron el viernes, jugaron la semifinal sábado y cerraron su participación el domingo anterior.
Pero la estratega Karol Robles entra en detalle de las razones para hacer un campeonato de esta manera.
“Son torneos oficiales, pero como el mismo nombre lo dice, desarrollados por FIFA Forward. Se sabe que los equipos femeninos de Centroamérica son aficionados”, comenta Robles.
Por eso, para Robles es completamente entendible que el torneo se jugara seguido, porque ningún club puede permanecer muchos días afuera o viajando de un país a otro.
A eso se añade que la Uncaf corrió con todos los gastos de hospedaje y alimentación y reduce costos hacerlo de esta forma.
FIFA Forward, de acuerdo a la descripción de la misma Federación Internacional, es un programa que “pretende mejorar la forma de desarrollar y favorecer el fútbol en todo el planeta a fin de que pueda alcanzar su máximo potencial en todos los países y garantizar que todo aquel que lo desee pueda disfrutar de este deporte sin restricciones”.
Desde su punto de vista, el campeonato fue completamente profesional, porque durante esos días tuvieron todas las comodidades posibles.
“La organización estuvo muy bien, fuimos tratadas a nivel de selección, con todas las comodidades, hotel cinco estrellas, traslados con escoltas, teníamos cuarto árbitro, todos los protocolos de selecciones nacionales; fue lo más cercano”, comentó a La Nación.
También la organización tomó la previsión de hacer los partidos de 70 minutos y no de 90, para prevenir la fatiga.
“Se buscan medidas para que se pueda realizar. Quizá no el torneo ideal, pero es la forma para poder desarrollarlo, el premundial femenino se juega en dos semanas, día por medio, tampoco es lo ideal, pero debemos entender que el fútbol femenino está en desarrollo”, recalcó.
La estratega comentó que meses antes tenían la información del certamen, el calendario y su reglamento, por lo que sabían a lo que se enfrentaban.
También sabían que el viaje hacia Nicaragua sería en autobús y no en avión, un tema que generó polémica previo al inicio del certamen.
Desde el inicio Robles defendió la forma de hacer el traslado, señalando que lo hacían en un bus de lujo y con tiempo para recuperarse.
Considera que la controversia se hizo mayor por tratarse de Saprissa, pero anteriormente otros equipos han viajado por tierra, como Moravia. También agrega que el presupuesto del equipo masculino es aparte al femenino.
“Si después los patrocinadores son más o de mayores ingresos, eso se verá reflejado, pero vamos bien, poco a poco. Yo entiendo a la gente, soy de las primeras en darle su lugar al fútbol femenino, pero es un negocio. Sé cómo funciona, tengo mucho tiempo de estar en esto, y en este momento nadie se puede quejar de un tema de comodidad o condiciones, porque las tuvimos todas”, finalizó.