De qué vale rematar, rematar y rematar, si no se tiene calma y mucho menos puntería para colocar el balón justo en el arco rival. Saprissa puede estar feliz con su estadística ante Herediano, en la ida de la final de la segunda fase, pero en realidad necesitó de 21 remates para rescatar un empate 1 a 1 en la Cueva.
Es una realidad que es mejor no perder y por eso los tibaseños celebraron a más no poder el tanto en el minuto 90+3, gracias a la asistencia de Kendall Waston y la definición de Ariel Rodríguez. Sin embargo, Jeaustin Campos no debe estar muy satisfecho con que apenas tres intentos de los 21 que efectuaron sus dirigidos tuvieran dirección a portería, según los datos de la aplicación oficial de la Unafut.
“No nos vamos a rendir jamás. Herediano hizo bien las cosas, anotó y luego se cerró, pero nosotros no fuimos tan claros, pese a tener muchas oportunidades”, comentó Waston.
Antes de la anotación de Rodríguez, solo Mariano Torres realmente llevó peligro y obligó a Esteban Alvarado a emplearse a fondo, el resto no. Incluso, el de Torres fue hasta en el 65′.
Evidentemente el Monstruo generó y mucho, no obstante, la decisión no fue la más acertada en varias de esas oportunidades, ya que la jugada pedía pase o un segundo más para colocarla. Obvio que falló la brújula, aunque también hubo desesperación, ya que la S se vio abajo en el marcador desde el 19′.
Álvaro Zamora, David Guzmán, Luis Paradela, Kendall Waston, Javon East y Fabricio Alemán probaron sin dar en el blanco. La culpa también la tuvieron los florenses, quienes armaron un buen bloque, se aplicaron en la marca y desesperaron a los locales, eso sí, pecaron en el último suspiro.
Ahora, todo deberá definirse en la vuelta, el próximo sábado en el Colleya Fonseca, a las 8:30 p. m. La realidad luego de la ida dice que los rojiamarillos llevan la ventaja, tomando en cuenta que el gol de visitante es criterio de desempate ante una igualdad en el global. Sin embargo, mucho o todo puede cambiar.