El fútbol intenta hacer de Golfito algo más que ser la sede del Depósito Libre

Recuperar la herencia futbolística que caracterizó al cantón durante la compañía bananera y servir de motor para atraer nuevos turistas, es la premisa de Puerto Golfito FC, sorpresa en la Liga de Ascenso

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A principios de los 80′s, había hasta 30 equipos de fútbol en Golfito. La compañía bananera estaba por abandonar el cantón, pero en sus fincas se jugaba cada tarde, después del trabajo.

Un ritual futbolero que se repitió durante años, con decenas de equipos que llevaban el nombre de las fincas y se enfrentaban entre ellos en torneos organizados.

La producción de banano empezó a bajar desde mucho tiempo atrás, en los 70′s, cuando el subsuelo de la zona evidenció algunos síntomas de desgaste que influyeron directamente en el negocio. Fue en 1984 que la empresa decidió abandonar Costa Rica.

Dos años más tarde, como una medida urgente para amortiguar el golpe económico, el Gobierno creó el Depósito Libre Comercial de Golfito, hoy en día el sello de la zona, para bien y para mal.

Cuenta Roy Telles, presidente del equipo de fútbol de Golfito, que cuando juegan en casa, los dirigentes y jugadores de los equipos rivales aprovechan el día antes del partido para irse de compras al Depósito Libre y llevarse consigo algún electrodoméstico a buen precio.

Hace apenas dos torneos que regresaron a la Liga de Ascenso, después de una larga y atropellada andadura que los llevó a jugar en el fútbol aficionado.

Fue en el 2016 cuando la nueva directiva, presidida por Telles, se propuso asumir las riendas del club con la mira puesta en dos objetivos esenciales:

Recuperar la herencia futbolística de Golfito, que todavía guarda su pasión por el fútbol en las plazas, y aprovechar el talento de zonas aledañas con buen pie, como Coto Brus y Osa. El segundo propósito es quizás el más ambicioso. Utilizar al club de fútbol como motor para visibilizar la zona en el resto del país y atraer a más turistas.

Aunque el Depósito Libre es el punto más conocido, Golfito posee múltiples atractivos naturales poco visitados por el viajero costarricense.

“Hemos intentado conceptualizar que la llegada a Golfito no sea solo el turismo de compras, sino mucho más. Tenemos el mismo corredor biológico de Corcovado, el Refugio Nacional de Vida Silvestre Golfito, Golfo Dulce y hasta diez playas de la Zona Sur-Sur”, explicó Telles.

Incluso, hace apenas unos meses se desarrolló una competencia de aguas abiertas que atrajo decenas de nadadores, atraídos por el entorno y la belleza de la zona.

El equipo. Golfito consiguió clasificar a los cuartos de final de la Liga de Ascenso. Perdió 3 por 0 frente a San Ramón en el juego de ida de su serie, pero aun si queda eliminado, la evolución es notable, pues hace apenas dos torneos jugaba en la liga de fútbol aficionado.

La evolución del equipo, que se reforzó con dos viejos conocidos como el exsaprissista Hanzell Arauz y el caribeño Henry Cooper, hace pensar que su futuro es promisorio.

A Arauz, golfiteño de nacimiento, lo convencieron de reforzar el plantel después de una serie de lesiones graves que le impidieron catapultarse en Carmelita, su último club en Primera.

“Él nace en Golfito, su familia es de Golfito y mucho antes de que el equipo jugara en Segunda, ya era amigo de muchos jugadores. Eso ayudó mucho para que viniera aquí, además de la oportunidad de recuperar su nivel”, contó Telles.

El equipo se financia con patrocinadores y taquillas. En este momento, hay cerca de 30 empresas de la zona que colaboran para respaldar el proyecto deportivo.

Su sede actual es el polideportivo de Río Claro, con espacio para 800 personas, pero en el mediano plazo se trasladarán a su estadio, el Fortunato Atensio, que está siendo remodelado.

El Icoder decidió invertir cerca de $1 millón (¢618 millones) para restaurar ese escenario deportivo.