Puntarenas. Saltarina, fresca y vivificante, el agua aliviaba la sed perentoria en los cuerpos del fervor.
Porteños y manudos procuraban compartirla en cada pequeña tregua que la fricción de un partido intenso provocaba, por causa de alguna lesión fortuita.
Se jugó duro, pero con lealtad. Así fue la resolución del empate a un gol con que el hada de la justicia premió el afán colectivo de sudor y asfixia, bajo un sol directo.
Se puede afirmar que Liga Deportiva Alajuelense salió bien librado del primero de un “rosario” de juegos sumamente difíciles que el campeón se apresta a protagonizar en cuestión de muy pocos días.
Entre tanto, Puntarenas mostró al menos atisbos del proyecto de Luis Diego Arnáez, un flaco de leyenda que vuelve a sus orígenes.
Fue en Puntarenas donde, hace ya muchos años, se dio a conocer el potencial futbolístico de este hijo de la tierra guanacasteca, quien sentó cátedra de mediocampista vistiendo, precisamente, las divisas que bregaron ayer.
El técnico Arnáez diseñó una buena propuesta ante su colega Óscar Ramírez, de Alajuelense. Esta se basó en la intención de poner la pelota al piso y de tomar riesgos de cara al área adversaria.
No en vano, cuando apenas se jugaban 11 minutos, el guardameta Alfonso Quesada protagonizó un achique sensacional ante Daniel Quirós, quien había recibido un pase de arquitecto de Diego Brenes.
Los primeros 15 minutos fueron de ida y vuelta. La dinámica del monarca también se activó, con el empuje de Kenner Gutiérrez, con la fluidez de Allen Guevara y ese taconear incesante de Jerry Palacios, como siempre, con sed de gol.
No obstante, el efecto del calor comenzó a hacer mella en los protagonistas, de modo que se perdieron las líneas de juego, más o menos entre el minuto 15 y el 30, para arreciar de nuevo en el último cuarto de hora, hasta que el árbitro Jeffrey Solís ordenó el descanso.
Kenner, de táctica fija. La pizarra dio fruto otra vez. Álvaro Sánchez cobró un tiro de esquina, al segundo palo. Kenner Gutiérrez lanzó un trallazo de cabeza; Alonso disputó el rebote y lo tomó Jerry Palacios, directo a los cordeles. 0 a 1, al 55’.
Tres minutos después (58), de nuevo, la pizarra. Kenner remató de cabeza al llegar por el mismo sector, justo al segundo palo. Con una acción felina, Víctor Bolívar desvió el disparo. ¡Electrizante!
Al minuto 69, Francisco Flores, de buena actuación, ejecutó un tiro de esquina. La zaga rojinegra se durmió y madrugó Roberto Mudarra, la figura porteña, para vencer a Quesada con un tiro suave y al ras.
Luego, Jeffrey Montoya desperdició con un centro inofensivo un excelente pase de Mudarra.
Las permutas en ambos equipos dieron un “segundo aire” al disputado duelo. Los dos querían ganar. Cada incursión en una y otra área, provocaba la sensación de que el equilibrio se podría romper con cualquier chispazo.
No fue así. El hada de la justicia dictó su ley, y el 1 a 1 premió el afán colectivo que empapó el sudor.
Puntarenas 1
Titulares: Víctor Bolívar 7; Rafael Núñez 6, Roberto Wong 6, Jason Peña 6, Francisco Flores 7, Ricardo García 6, Roberto Mudarra 8, Cristian Blanco 6, Diego Brenes 6,Franklin Chacón 6, Daniel Quirós 6. D. T.: Luis Diego Arnáez.
Cambios: Jeffrey Montoya 6 (Brenes, 66’); Luciano Bostal – (Chacón, 79’); Yashin Bosques – (Mudarra, 90’).
Alajuelense 1
Titulares: Alfonso Quesada 6; Elías Palma 6, Ariel Soto 6, Kenner Gutiérrez 8, José Salvatierra 6, Luis Miguel Valle 6, Ariel Rodríguez 7, Allen Guevara 6, Armando Alonso 6, Álvaro Sánchez 6, Jerry Palacios 7. D. T.: Óscar Ramírez.
Cambios: Johan Venegas 6 (Guevara, 63’); José Guillermo Ortiz 6 (Palacios, 69’); Kevin Sancho – (Sánchez, 87’).
Goles: 0-1 (55’): Jerry Palacios, asistencia de Armando Alonso. 1-1 (69’): Roberto Mudarra, asistencia de Francisco Flores. Árbitros: Jefrey Solís 6; Javier Rojas, Josué Mejía.. Estadio: Lito Pérez de . Puntarenas. 11 a. m.