Alajuela. Este formato de la Concachampions se ha convertido en cruces directos disfrazados. En los grupos de tres pasa que dos equipos se pelean la clasificación y el otro sirve de condimento.
Muy claro lo tiene el entrenador de la Liga, Óscar Ramírez: “Si hay dos equipos muy fuertes y uno débil, se vuelve un jueguito entre los dos con posibilidades”.
Por eso, el Alajuelense piensa en recibir, mañana, al Sporting San Miguelito con la misión de ganar, evitar el chasco de la visita a Panamá (derrota por 1-0) y seguir con vida para pelear el boleto contra el América.
“Eso es lo que ha pasado y en este momento casi que la desgracia de nosotros es ir a cerrar a México, con el tema de que hay que ir a buscar el resultado o mantenerlo”, comentó el estratega erizo.
La matemática del grupo 4: el América tiene seis puntos, con solo un partido pendiente; el San Miguelito tiene tres puntos, con solo un partido pendiente, y el Alajuelense tiene tres puntos, con dos partidos pendientes.
Si los manudos ganan mañana empatan en unidades a las Águilas. Así que todo se definiría el próximo 22 de octubre en el estadio Azteca. Si el marcador queda igualado avanzan los rojinregos, porque el criterio de desempate son los duelos particulares y la Liga ya derrotó a los azulcremas en el Morera Soto, por la mínima.
Volviendo al partido de mañana, Machillo aseguró tener respeto por los canaleros, de quien espera un juego de roce y velocidad.
“Tenemos mayor solidez que antes, pero no es que vamos a entrar con facilidades”, sentenció.
El San Miguelito llegará hoy, a las 9:30 a. m., al país. El encuentro será mañana, a las 8 p. m.