El Barcelona revalidó sus acciones en Europa y con su fútbol de posesión de pelota, desequilibrio, vértigo en ataque y presión, se metió a las semifinales de la Champions , en las que amenaza con recuperar un cetro que no gana desde el 2011.
Los catalanes mostraron ante el PSG rasgos que se asemejan a los que tuvieron de la mano de Pep Guardiola, cuatro años atrás, y con dos tantos de Neymar, sellaron el boleto con un global de 5-1 ante PSG.
Atrás quedó el trago amargo de la temporada anterior, cuando quedaron eliminados en cuartos y ahora el Barça goza de un desempeño casi perfecto, sustentado en un tridente ofensivo (Lionel Messi, Luis Suárez y Neymar) que funciona de memoria y tiene gol.
A esto se suma que la zona media le da un trato fino a la pelota, acuerpa a los delanteros y pisa el área, como ocurrió en el primer tanto catalán ante los parisinos, luego de que Iniesta se quitara a tres rivales y le dejara el balón servido a Neymar.
La cintura blaugrana también es pieza clave al marcar, ya que limita los espacios y recupera rápido la esférica con tres hombres, un recuperador y dos volantes mixtos.
Mientras, la zaga retomó el orden en la zona central y los laterales volvieron a ser punzantes y llegan con mucho peligro a línea de fondo, tal cual sucedió en la segunda anotación contra los franceses, en la que Dani Alves habilitó a Neymar con un centro preciso.
Los culés también aplican una presión alta que asfixia, lo que les permitió desnudar al PSG, duramente castigado en la serie, según el experimentado técnico nacional Carlos Watson.
“La dinámica del Barcelona es muy buena. Arman un bloque rápido, los jugadores se mueven entre líneas, generan espacios y terminan sumando mucha gente en ataque. Además, ahora son más prácticos y si tienen que lanzar lo hacen, sumado a que presionan muy arriba”, dijo el timonel.
Para el estratega José Giacone, el Barça actual es muy similar al de Pep Guardiola, pero la diferencia radica en la forma en la que defienden al perder el balón.
“Este equipo es muy parecido al de Guardiola en la salida con el balón y la posesión, pero la diferencia es que la presión alta la sostienen hasta que van arriba en el marcador y luego arman un bloque más atrás”, dijo Giacone.
Los azulgranas gustan de un estilo que ayer les permitió firmar su octava clasificación a semifinales en 10 años.