Del ritual al toro mecánico

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Es un ritual, pero de tanto repetirlo, se ha vuelto cajonero. Cada vez que un director técnico es presentado al público a través de los medios de comunicación, se le entrega la camiseta del club y este se la coloca, como un juramento de lealtad y compromiso. Sin embargo, en la casi centenaria Liga Deportiva Alajuelense se abusa de este acto, solemne por definición, y la asignación del timón histórico se convierte en algo así como la subida al toro mecánico de cada nueva figura en el sísmico banquillo.

Ciertamente, a los directivos erizos les asiste el derecho de poner y de quitar entrenadores al antojo que su autonomía les permite. No obstante, la ligereza con la que han procedido en los últimos años, la directiva anterior y la actual, ha convertido el símbolo en chistes de mal gusto, desde el tristemente célebre WhatsApp, hasta el voto de confianza que le otorgaron a Nicolás dos Santos, solo para guillotinarlo a los pocos días.

Pese a que los resultados no se le dieron, Dos Santos dio muestras de integridad y de profesionalismo mientras fungió como director técnico del primer equipo. La verdad, daba gusto observar al uruguayo en el banquillo y en las conferencias de prensa, ocasiones en las que siempre dio la cara y respondió con criterio y decencia cada interrogatorio del periodismo deportivo. Y, dicho sea con objetividad, el elenco no jugaba tan mal como se pregonaba. Aunque no llegó como director técnico, sino como preparador físico, me da la impresión de que el señor aprende y, por qué no, podría servir en otro club nacional.

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¿Cuánto van a durar Luis Diego Arnáez y Hernán Fernando Sosa en sus cargos de timonel y asistente de la Primera División rojinegra? Después de Javier Delgado, Wilmer López, Mauricio Montero y Cristian Oviedo, les tiraron la brasa al legendario peón y arquitecto del mediocampo y al emblemático zaguero de hierro, ambos, lo mismo que los citados, referentes indiscutibles de la gloriosa entidad deportiva. Ojalá les brinden el respaldo y el tiempo que necesitan para diseñar y poner en marcha un buen proyecto futbolístico.

Con la celebración del centenario a la vuelta de la esquina, se requieren más reflexión y estudio, señores dirigentes alajuelenses. Y menos populismo de gradería.