En la Primera categoría, las oportunidades de dirigir son escasas, pero en las divisiones inferiores, llámese escuelas de fútbol, Linafa y ligas menores de los clubes, se necesitan entrenadores capacitados para formar a las promesas.
Según datos de la Escuela de Desarrollo y Estudio Técnico de la Fedefútbol, se necesitan alrededor de 1.200 entrenadores en todo el país para acabar con el empirismo en el fútbol.
Es decir, si un timonel solo aspira a dirigir en la Primera, puede que no encuentre espacio, pero si se especializa en la formación de las jóvenes figuras, seguramente habrá para él un lugar disponible.
“Nos hacen falta muchos técnicos clase A, en preparación necesitamos 1.200. Los técnicos deben entender que no solo está la Primera. Cuantos mejores entrenadores lleguen a la liga menor, más jugadores de calidad aparecerán”, explicó Julio Murillo, director de la Escuela de Desarrollo Técnico.
Ciertamente, el plan de capacitación del ente busca que sus estudiantes realicen la práctica profesional mucho antes de graduarse, con el objetivo de que afinen sus conocimientos en liga menor y, de paso, comprendan que el placer de dirigir no solo se logra en la división de honor.
Según Murillo, luego del curso, muchos técnicos prefieren especializarse en formar talentos.
“Hay gente que se pregunta por qué se gradúan tantos, pero la intención es que los técnicos de liga menor también sean de élite”, añadió Murillo.
No obstante, algunos estrategas como Rónald González o Manuel Gerardo Puro Ureña ejercieron por un periodo largo en las menores y luego dieron el salto a la Primera.
Murillo recomienda tener al menos cinco años de experiencia en inferiores, antes de dirigir en el circuito mayor.