Christian Bolaños revela por qué en Cartaginés no brilló como todos esperaban

Bolaños aceptó que no estuvo en su mejor nivel en el 2014, pero lo atribuye en parte a una cláusula que nadie conocía. Además, contó quién le cerró las puertas de Saprissa en ese momento

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Puede que algunos no lo recuerden tan bien, pero en 2014 la ciudad de Cartago se puso de cabeza. Hasta parecía ilógico ver a Christian Bolaños con la camiseta del Cartaginés, sobre todo por su amor a Saprissa y porque venía de ser protagonista en Brasil 2014.

La historia no tuvo un final feliz y Bolaños finalmente reveló por qué no brilló. Una cláusula y una multa importante del Al Gharafa de Qatar hicieron que el referente del balompié tico no estuviera al nivel acostumbrado.

Bolaños fue un papero más; lo llevaron al Mercado Central de la provincia y volvió locos a todos. Incluso, su llegada repercutió en las gradas, ya que no era un futbolista en el ocaso de su carrera. Todo era amor, sin embargo, en la cancha los resultados estuvieron lejos de lo que se esperaba: apenas jugó 12 partidos (10 como titular), no anotó y solo dio dos asistencias.

¿Qué pasó si luego Bolaños hasta fue legionario tres veces más y con la S se cansó de levantar títulos?

El volante contó su verdad en el espacio 120 Minutos de Radio Monumental. Fiel a su estilo frontal y directo, lo primero que hizo fue aceptar que quedó en deuda.

El ahora exjugador narró que para la Copa del Mundo del 2014 decidió no renovar con el Copenhague de Dinamarca, pese a que en el equipo le ofrecieron seguir. Con su familia optó por arriesgar y disputar la justa siendo agente libre, en busca de una buena oferta en una liga más competitiva. En el peor de los casos, había interés de un club de Francia y otro de Chipre, según dijo.

A la Tricolor le tocó el Grupo de la Muerte y, de inmediato, a Christian y sus familiares les entró temor de que la apuesta no les saliera, así que le firmó varios poderes a agentes, para que le buscaran clubes en Europa. La Sele escribió una historia épica, no obstante, ese movimiento con los representantes no fue el más acertado.

“Luego del Mundial hablábamos con los agentes, pero no tenía una sola oferta. Otro agente me dijo que mi nombre se había manoseado en todos los clubes de Europa, porque los agentes se volvieron locos y esto me cerró las puertas. Me di cuenta de que había equipos como el Schalke 04, el Dortmund, otros en Inglaterra y España, pero todo se vino abajo”, comentó en Monumental.

“Pasé como mes y medio intentando buscar equipo y lo único que tenía después del Mundial era el Chicago Fire. Luego apareció otro agente que me dijo que me podía conseguir algo y fue lo de Qatar. Decidí irme ahí, porque lo de Europa se me había venido abajo, así que firmé en agosto y debía regresar en enero, así que esos meses quedaba libre”.

El intermediario que le consiguió lo de Qatar le dijo que le tenía equipos de Brasil para esos tres meses, pero Bolaños no aceptó. Justo ahí apareció Claudio Ciccia, gerente deportivo de Cartaginés en ese momento, quien le dijo que tenía el sueño de llevarlo al conjunto brumoso.

Jeaustin Campos le dijo no Bolaños en Saprissa

Christian Bolaños cerró la puerta en primera instancia a Claudio Ciccia y al Cartaginés. Evidentemente, su primera opción en el país era Saprissa y le puso las cartas sobre la mesa a la dirigencia, para jugar con ellos por tres meses.

“Hablé con el presidente de Saprissa y el técnico, que era Rónald González, pero Jeaustin Campos era el gerente deportivo y dijo que no. En ese momento hablé con mi familia y dije que a Alajuelense y Herediano no me iba. Entonces, agarré el teléfono, hablé con Claudio Ciccia y le dije que me iba a Cartaginés”.

“Le mencioné a Claudio que lo que ocupaba era mantenerme, estar entrenando y que me pagaran lo que sea. A la gente del Cartaginés les agradezco muchísimo, porque me dieron un cariño impresionante y me trataron muy bien. El tema es que tenía una cláusula con la gente de Qatar y establecía que si no llegaba o llegaba lesionado, tenía que pagar una multa muy grande, entonces no podía jugármela y lesionarme”.

Bolaños recalcó que siempre fue honesto con los blanquiazules y ellos sabían lo de la cláusula y que no podía arriesgar de más, ante el peligro de una lesión.

El exfutbolista no comprende cómo llegaron a decir que fue el jugador más caro en la historia del fútbol nacional, porque hasta le quedaron debiendo el último mes y no lo cobró. Igual, quedó muy agradecido, porque lo trataron muy bien y “pese a que no rendí como esperaban y decían que me estaba robando la plata, clasificamos luego de mucho tiempo”.

La afición blanquiazul no olvida ese pasaje de Bolaños y cada vez que iba al Fello Meza, los fanáticos se metían con él. Por lo mismo, Christian aseguró que siempre buscaba anotarles, porque quería demostrarles en la cancha que sí tenía nivel.