Christian Bolaños, el campeón sin trofeo

Con 37 años sigue demostrando que tiene la capacidad para ser la figura del Saprissa

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Ser figura de una final aún sin dejarse el título. Difícilmente existan muchos futbolistas que puedan hacerlo y aunque estoy segura que a Christian Bolaños le importa poco o nada ese detalle, hacia afuera refleja su papel en el Saprissa y el buen momento que vive, sin importar el paso de los calendarios ¡Cuántos Bolaños desearía el torneo!

Es cierto, el fútbol necesita nuevos talentos, sangre joven que ilusione con el futuro, pero también aprovecharse de jugadores como el morado. Es innecesario pensar en su retiro cuando sigue rindiendo una y otra vez. Encima suyo tiene experiencia y talento de sobra, los cuales le sirven para mantenerse como titular y figura indiscutible, siendo influyente como ningún otro tibaseño en la definición de un título.

Saprissa no ganó por muchos factores, el más evidente fue su rival, pero en ninguno de estos se podría incluir un bajo nivel de Bolaños. Todo lo contrario, sobre él volvió a caer el peso del equipo. Ni siquiera anotar un autogol pudo traerse abajo su rendimiento, regular durante todo el torneo.

Bolaños jugó 21 partidos en total, 20 como titular y solo uno como suplente. Anotó ocho goles (tres en la etapa final) y dio cuatro asistencias. Cada jugada importante de Saprissa difícilmente deja de pasar por sus pies. Los números hablan, pero sobre todo, su presencia en el campo, el carácter y la capacidad para aparecer en los momentos importantes.

A la S le faltaron argumentos, le faltó equipo pero le sobró corazón de un futbolista que todavía no da señales de estar a las puertas del retiro. La pregunta se la vienen (venimos) haciendo desde hace algunos torneos: ¿se siente listo para seguir jugando? Bolaños siempre responde, pero parece hasta innecesario hacerlo, porque sería un desperdicio que cuelgue los tacos en este momento.

“Quiero seguir jugando, todavía no veo la luz de la salida”, dijo hace algunos días cuando hablaba de su intención por seguir en Saprissa, donde ya terminó contrato. La tarea de Ángel Catalina está muy sencilla.