Cartaginés intenta levantarse del suelo, tras la tremenda golpiza que recibió a lo largo del Torne de Apertura y justo en el cierre del certamen al menos tiene la oportunidad de encontrar un espacio de calma para sentarse, relamer sus heridas e intentar curarse para el Clausura.
Los brumosos aún sangran por sus laceraciones, pero el triunfo ante Pérez Zeledón 2 a 0 de este domingo da al menos para frenar las hemorragias que los hacían acercarse a la zona de descenso, y así tener un poco de claridad para definir los pasos a seguir en la recuperación.
El conjunto centenario llegó a estar crítico, aunque no tuvo que ser internado en un centro médico y a cómo puede sobrelleva una crisis de seis torneos sin clasificar y las dificultades económicas. Pese a todo, de la mano de Adrián Leandro, timonel interino en las últimas dos fechas, al equipo se le ve alma, coraje y orden táctico.
Todo lo contrario de un Pérez que retomó protagonismo en el campeonato, está a las puertas de clasificar y deja una buena imagen, aunque en el Fello Meza se llenó de dudas y se quedó con las ganas de sellar la clasificación.
Los generaleños se estrellaron de frente con el 1-4-4-2 que planteó Leandro y mostraron una cara gris. Las distancias entre las líneas de los visitantes fueron muy amplias, no lograron hilvanar con claridad en la primera mitad y se vieron débiles por los costados, tanto en defensa como en ataque.
Incluso, los dirigidos por José Giacone apenas contaron con dos opciones de peligro, un cabezazo de Josué Martínez y una acción que no pudo cerrar Josué Mitchell, muy pobre para un equipo que intenta sellar su boleto a la segunda fase.
Por su parte, los dueños de casa fueron todo lo contrario. Ricardo Blanco, Dylan Flores, Paolo Jiménez, Hernán Fener y Rándall Brenes parecen entenderse a la perfección en ofensiva.
Precisamente Dylan regaló una joya de gol en minuto 12, aprovechó un pase de Jiménez y sin pensarlo dos veces acarició la pelota desde el vértice derecho del área para mandarla a guardar al ángulo.
La pelota era de Pérez, pero el peligro lo generaba Cartaginés, club que pudo irse al descanso 3 a 0, pero Fener falló dos mano a mano ante el arquero. El argentino se perfiló mal en las dos oportunidades y sus disparos se fueron desviados, pese a estar totalmente solo.
Para el descanso Giacone intentó corregir, adelantó líneas y buscó ser más agresivo. No obstante, la frustración se apoderó del propio técnico y más aún con el golazo que de nuevo regaló Dylan.
El mediocampista recepcionó el servicio de Chiqui en la frontal del área, ajustó su mirilla y dio en el blanco, al colocar la redonda en el ángulo izquierdo de Bryan Segura.
El 30 de los brumosos tuvo un juego redondo y sus tantos estuvieron lejos de ser casualidad, si se toma en cuenta que en el juego anterior ante la Liga intentó tres veces de la misma manera y estuvo muy cerca.
Dylan pudo irse de triplete, pero desde el manchón no estuvo tan efectivo y vio cómo Segura le detuvo su lanzamiento en el 54′, tras la falta de Keylor Soto sobre Blanco.
Ricardo se lleva una mención especial, más allá de no figurar en el marcador. El volante se come la cancha de lado a lado, parece no cansarse nunca, aparece para hacer las coberturas cuando todo está perdido para su club y también se incorpora al frente.
En lo que respecta a los generaleños, la imagen que mostraron dejó mucho que desear, pensando en la cuadrangular. Si bien es cierto tienen todo para amarrar el boleto frente a Liberia en el Municipal, tienen mucho por corregir.
En el Fello Meza no llegaron al gol ni desde los 11 metros. Luis Diego Rivas contuvo de buena manera el cobro de Soto en el 64′ y ahogó cualquier posibilidad de reacción visitante.
Cartaginés volvió a darle una alegría a su gente y ganó en el Fello Meza, algo que no hacía desde la fecha siete del campeonato. Los centenarios se toman un respiro en su lucha por alejarse del sótano, mientras que Pérez se llena de dudas para lo que viene.