Como si no hubiera un mañana y necesitaran demostrar que este torneo será diferente, sin el sufrimiento como su principal aliado. Así arrancó el Cartaginés su participación en el Verano 2017.
Los brumosos no le dieron tiempo a Limón ni de entrar en calor, por el contrario, en solo 32 minutos los congelaron por completo y los dejaron aturdidos, para darle forma al triunfo 3 a 1 con el que culminó el debut de ambos planteles.
Los caribeños se dejaron envolver en la neblina de la Vieja Metrópoli, empezaron a sentir escalofríos al no poder observar el camino en que los metieron los blanquiazules y terminaron sin poder mover un músculo, producto de las transiciones por los costados de los locales.
Los centenarios buscan lavarse la cara, tras cuatro campeonatos al hilo sin ser protagonistas.
Al parecer hay ambición en Jeaustin Campos y sus dirigidos, si se toma en cuenta que apenas rodaba la pelota y Ricardo Blanco abombó las redes con un remate de derecha, en el 1', luego del servicio de Paolo Jiménez.
Los visitantes aún no sentían el cuerpo y en el 21' recibieron otro golpe de frío. El recién llegado Juan Bustos Golobio tomó la pelota y la colocó pegada al ángulo derecho de Dexter Lewis en un tiro libre en los linderos del área, para conseguir un golazo.
Como si fuera poco, en el 32', los centenarios bajaron aún más la temperatura e hicieron que la Tromba se quedara paralizada producto de una genialidad del refuerzo Lucas Gómez, quien aprovechó el servicio bombeado de Néstor Monge y sin pensarlo dos veces impactó la esférica de seguido para bañar a Lewis.
Hasta ese momento, a Limón le era imposible jugar, las piernas no le respondían a los futbolistas caribeños y lo único que sentían era la desazón por no poder penetrar la línea de cinco de los brumosos ni por lograr frenar los embates por las bandas y los precisos pases filtrados.
No obstante, el descanso le sirvió al técnico Horacio Esquivel para que sus futbolistas encontraran un poco de calor.
En el 48' Erick Scott descontó desde el punto de penal, tras un error en el señalamiento del central Keylor Herrera, quien marcó una falta inexistente de Adrián De Lemos sobre Yuaicell Wright.
El tanto hizo que la temperatura subiera un poco en el Fello Meza, en gran parte también por voluntad de los blanquiazules, quienes regalaron la pelota, dejaron de insistir por las bandas y cuidaron el resultado.