Camerino de Belén convive con la angustia del descenso

Una mezcla de resultados podría mandar a los florenses a la Liga de Ascenso este miércoles: si pierde frente a Cartaginés en el Fello Meza y San Carlos derrota a la Liga en casa. Vestuario lucha por mantenerse en pie

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Redacción

Hace tres torneos, el volante belemita Rooney Mora levantó su segundo trofeo de campeón con el Herediano. En esa misma campaña, su compañero de equipo, Rafael Rodríguez, celebró la sorpresiva clasificación de Belén a la ronda final del certamen de la mano del entonces entrenador José Giácone.

Unos años atrás, en el Verano 2013, el guardavallas Luis Torres era elevado en hombros en el Fello Meza luego de que Cartaginés venció a Saprissa y clasificó a la gran final; este miércoles podría descender en ese mismo estadio.

Ha pasado poco tiempo desde que Rooney Mora, Rafael Rodríguez y Luis Torres vivían circunstancias totalmente distintas. Su equipo, Belén, es último del torneo y este miércoles corre el riesgo de descender, si cae frente a Cartaginés de visita, y su adversario más directo, San Carlos, derrota a Alajuelense en su propio patio.

"Estamos pendiendo de un hilo y eso lo tiene claro desde el utilero hasta el capitán. Todos vamos a aportar, a correr, a jugarnos la vida, es el partido más importante de nuestras vidas", aseguró Mora.

Estos tres futbolistas son los veteranos de un equipo repleto de jóvenes. A ellos les toca cargar sobre sus hombros el peso del liderazgo, en medio del momento crítico que vive el plantel.

En la tabla general Belén es último con 29 unidades, dos menos que los norteños. Aún restan dos jornadas para que finalice la campaña, pero el cotejo ante los brumosos puede enterrar a los dirigidos por Daniel Casas.

No es fácil convivir con esta realidad. Ante la falta de afición, los jugadores se recuestan sobre sus familias en busca de ese impulso que les permita evitar la debacle.

A los futbolistas les frustra pensar que en el entorno se hable de que son unos vagos, cuando por el contrario, insisten en que cada día se esfuerzan más para abandonar el sótano.

"Lo único que hacemos es trabajar al máximo. No nos han salido las cosas. No podemos decir que el equipo ha jugado bien y ha perdido. Tenemos que buscar los resultados", apuntó Rodríguez.

Precisamente ese ha sido el discurso de los belemitas en cada fecha. Que el equipo no merece descender porque ha mostrado buen fútbol en la mayoría de partidos, y al final, la falta de equilibrio les pasa factura.

A Belén le cuesta anotar, pero todavía más sostener un resultado. Le sucedió frente a Saprissa el domingo, cuando dejó ir un 2 por 0 a favor para terminar con una derrota de 3 por 2.

"Al equipo le falta experiencia", indicó el timonel Daniel Casas. Un argumento que no sirve de mucho, a pocas horas de que Belén afronte el juego que lo podría mandar a la Liga de Ascenso, o darle una última oportunidad.

Dentro del vestuario florense sostienen que a estas alturas los motivadores sirven de poco, pues no hay mayor aliciente que el de mantener la categoría.

Los de colmillo conversan casi todos los días con los juveniles. Les tratan de quitar la presión de encima para que se enfoquen en hacer un buen partido.

"Yo le digo a los muchachos que hay que correr hasta que sangren los pies. Que corran hasta que ya no puedan más y si no se dan las cosas, al menos se saldrá de la cancha con la satisfacción de que se dio todo", afirmó Mora.