El vestuario rojinegro evitó culpar al defensor panameño Harold Cummings de la derrota ante Limón, luego de dejar al equipo con 10 hombres, tras ser expulsado infantilmente al minuto 38 del compromiso.
El zaguero empujó al atacante caribeño Steven Williams, cuando trató de anticiparlo para robarle la redonda; da la impresión de que bastaba con cubrir la pelota para que saliera del campo, pues el defensor tenía dominada la jugada.
“La verdad es que hablamos con él dentro del camerino (en el intermedio) y sabe que cometió un error. No podemos crucificarlo, ni echarle la culpa por la derrota”, explicó el cancerbero manudo, Patrick Pemberton.
Mientras, el timonel Javier Delgado asegura que la expulsión fue demasiado drástica, ya que, según él, fue un choque normal entre dos futbolistas.
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El timonel rojinegro cree que este tipo de jugadas suceden habitualmente en los partidos y casi nunca son señaladas.
El Sheriff sostiene que la acción se ve muy aparatosa debido a la corta distancia que existe entre la línea de cal y los rótulos de publicidad con que choca el atacante caribeño luego del empujón de su zaguero.
Sin embargo, afirma que mirará la repetición antes de hablar con el zaguero canalero.
Mientras, el limonense Williams asegura que Cummings lo golpeó e, incluso, reconoció que terminó con los codos muy raspados debido al fuerte choque con el jugador.
“Esa no fue maña, él me tiró el codo y todo mundo lo vio. Hasta tengo unos raspones”, afirmó Williams, tras el encuentro.
Lo cierto es que antes de recibir la segunda tarjeta amarilla por esta jugada, el panameño había perdido tres mano a mano en las alturas contra Williams.
Ciertamente, los jugadores de Alajuelense coincidieron en que jugar toda la segunda parte con un futbolista menos influyó en el resultado final del cotejo.
Sin embargo, protegieron a su compañero de las críticas.
“Son circunstancias que pasan en el partido. No vamos a señalar a nadie, aquí todos somos culpables. En este equipo perdemos todos y ganamos todos”, manifestó Jorge Claros.
Luego de la expulsión, Delgado decidió utilizar a José Salvatierra como central e hizo ingresar a Osvaldo Rodríguez para que cubriera la lateral derecha.
El técnico no había dejado a ningún zaguero en el banquillo y tuvo que hacer esos ajustes.