Asojupro, un soporte para más de 800 futbolistas que le ganó al escepticismo 

Hace 12 años se creó la Asociación de Jugadores Profesionales, la cual con el pasar de los años se ha convertido en un asesor para los futbolistas, para muestra el último acuerdo que comandó ante el impacto económico del nuevo coronavirus en la Primera y Segunda División 

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Hubo escepticismo, incluso dudas, pero al mismo tiempo la unión entre futbolistas permitió crear, hace 12 años, la Asociación de Jugadores Profesionales de Costa Rica (Asojupro), la cual se convirtió en un bastión, para muestra el último acuerdo que comandó ante el impacto económico del nuevo coronavirus en la Primera y Segunda División.

Las reuniones para su nacimiento empezaron en 2007 y un año después, en el hotel Herradura, se fundó oficialmente con Reynaldo Parks a la cabeza.

En aquel momento asistieron varios futbolistas, entre ellos Alejandro Sequeira, quien hoy preside la junta directiva y en aquel entonces era ficha de San Ramón.

Desde un inicio el exdelantero creyó en el proyecto, en 2011 se convirtió en vicepresidente y cuando Parks renunció su cargo, en 2014, asumió como presidente.

Actualmente, Asojupro tiene 847 asociados (algunos jugadores inactivos), pero llegar a ese número y la estabilidad de la que hoy goza también topó con cierto escepticismo.

“Ante la falta de información, la gente se reserva, como yo era experimentado apoyé a la asociación, debido también a muchas situaciones que había pasado nacional e internacionalmente”, recordó.

Por eso empezaron a explicar a los involucrados por qué se creó y a enseñar material de derechos laborales, pues en ese tiempo había irregularidades con aguinaldos y vacaciones, entre otros.

“Los clubes estaban reacios a nuestra participación, pero conforme ha pasado el tiempo se han dado cuenta que la asociación vino a corregir la falta de información. Hace años hubo dos clubes que no querían que nos reuniéramos en el recinto municipal, pero lo logramos hacer en un restaurante; cuando vieron la unión terminaron aceptando”, recordó Sequeira sin especificar el nombre de los equipos.

Ganarse la confianza de los jugadores a partir de hechos concretos les permitió crecer. Según Sequeira, en los medios de comunicación se da a conocer tan solo una parte de lo que hace Asojupro.

"Nosotros no vamos a salir a hablar de un caso laboral específico, es parte de proteger la identidad", dijo mientras agregaba que son varios los casos ganados a favor de sus agremiados.

¿Tiene eso entonces gran influencia en la buena reacción de poner de acuerdo a tantos jugadores para el rebajo salarial?

“La gente se pregunta eso y dice, ‘mirá qué interesante lo que hizo Asojupro’, pero es un trabajo que lleva varios años. El alcance con los asociados es inmediato”.

Como cualquier otra asociación, los miembros se unen de manera voluntaria. Quienes deciden no formar parte, simplemente quedan excluidos de beneficios y si necesitaran asesoría esta no se les daría, pues uno de los principios es utilizar los recursos en aquellos que aportan.

Cada futbolista debe pagar ¢5.000 al mes; sin embargo, durante abril, mayo y junio de este año se suspendió el cobro, también como respuesta al covid-19.

Sequeira asegura que el porcentaje de futbolistas fuera de la asociación es mínimo, pues incluso los más jóvenes son guiados por los de experiencia. Además, Asojupro visita los clubes tres veces al año para dar a conocer sus proyectos e informar a los asociados.

Asojupro se sostiene económicamente mediante ese aporte mensual de los futbolistas y otro anual por parte de FIFPro (Federación Internacional de Futbolistas Profesionales), al ser parte de sus 65 sindicatos. Pertenecer a esta organización hace que sus finanzas sean analizadas cada año, desde el 2010.

Ocasionalmente, también tienen arreglos con jugadores por derechos de imagen, en los que los asesoran y reciben un monto, pero nunca son recompensados en traspasos de un club a otro.

Entre los beneficios por permanecer asociados están las asesorías de reglamentos, convenios con hoteles, restaurantes, alquiler de vehículos y centros de estudio; así como ayuda en la parte financiera, por ejemplo, si la persona está endeudada la guían con su departamento especializado e incluso logran enlaces con bancos para refundir deudas.

Aunque sobre la mesa ha estado la posibilidad de ofrecer planes de crédito, la decisión es buscar otras figuras para ello, pues desencadenaría en un conflicto de intereses.

“Se cerraría la puerta por la cual nacimos, que es defender al jugador. Porque por darles dinero luego en una eventual deuda el jugador no nos busca porque lo primero dirá que lo primero que haría Asojupro es cobrarle", explicó Sequeira.

Lo que sí pueden hacer los futbolistas es tener un ahorro para diciembre. Ellos deciden cuánto ahorran por mes y ganan un interés en el monto final.

Su influencia no se restringe al territorio nacional, Sequeira recuerda que costarricenses jugando en el exterior también son asesorados por Asojupro.