Hostilidad desde el momento en el que aterrizan, agresiones o intimidaciones, todos actos comunes de ver en clásicos a nivel mundial en contra del archirrival, pero que distarán mucho del ambiente que vivirá Keylor Navas en su primer duelo como titular con el Real Madrid en la casa del Barcelona.
Navas desconoce lo que tendrá que atravesar en el Camp Nou, sin embargo, es una realidad que no pasará un infierno por culpa de la afición.
Cuando el juego más esperado por el mundo se desarrolla en la Ciudad Condal los comportamientos irracionales extra cancha no tienen un rol protagónico; así lo narran periodistas españoles y Agustín Rodríguez, excancerbero del conjunto merengue entre 1980 y 1990.
“Las afueras del estadio están llenas, se llega dos horas antes y sin duda que hay mucha pasión, pero no traspasa eso. En el campo la afición está muy largo y no es tanta la presión que se siente”, indicó Rodríguez.
Quienes ya palparon este ambiente aseguran que se compara con ir al teatro, no por falta de presión, por la ausencia de insultos o silbidos, sino porque los locales se centran en su club.
“El Camp Nou no se puede comparar con ambientes como los de Grecia o Turquía, es un escenario diferente porque la gente va a disfrutar. El jugador no es increpado de una forma tan hostil”, dijo Aitor Gómez, comunicador de la Cadena SER .
La logística del Real también ayuda a no sentir el fervor de la hinchada local, ya que los blancos tenían programado su viaje de Madrid a Barcelona para hoy a las 2:30 a. m. (hora tica) y de inmediato se trasladarían a un hotel ubicado muy cerca del estadio, de cara a un juego que se iniciará a las 12:30 p. m.
“El Madrid casi no está en Barcelona. Llegan tranquilos porque a los catalanes no les interesa ir al aeropuerto y su contacto con la afición es hasta el juego, pero salvo Ronaldo, los demás jugadores no son foco de insultos”, agregó Álvaro de la Rosa, de Diario AS de España.
Keylor acumula dos visitas al Camp Nou, pero ambas fueron con el Levante, la primera en abril del 2013 y la segunda en agosto del mismo año, ambas con resultados adversos, pero la de hoy será muy distinta.