Ni los músicos ni el director de la orquesta. La Liga desafina como un todo, desde Benito Floro y sus evidentes limitaciones para hacer jugar a su equipo, hasta los futbolistas, precedibles en cada acción, frente a un rival que fue superior durante los 90 minutos.
Antes de la suspensión del duelo, a causa de un problema eléctrico en uno de las transformadores que abastecen las torres de iluminación, Alajuelense era el equipo de siempre. Débil, sin solvencia ni argumentos para ser arrollador.
Tal cual la era de Benito Floro, en donde por más desteñido que se mire el equipo, el español sigue viendo mejoría, como si el resto del mundo tuviera los ojos tapados para no darse cuenta del poco progreso que muestra este plantel.
La desorientada orquesta eriza abre una nueva interrogante: ¿El problema es solo del director de la banda, o también tienen culpa los músicos? En 39 minutos, Guadalupe hizo ver lo limitado que es su adversario arriba. Le cerró los espacios atrás, limitó la penetración por las bandas y se encargó de salir rápido al frente.
Una buena transición acabó en los pies de Jorge Alejandro Castro, quien disparó cuando recién ingresaba al área; el disparo pegó en el palo y el contrarremate le volvió a quedar a Guadalupe, que esta vez no perdonó a Alajuelense.
Rónald Montero disparó a puerta, con la fortuna de que hubo un desvío de Seemore Johnson que desubicó al guardavallas Patrick Pemberton y se coló en la red al minuto 25.
Fueron los minutos más flojos de la Liga en el juego. Con Kenner Gutiérrez multiplicándose en el mediocampo, ante el evidente bajo nivel de Pablo Gabas, y Jonathan McDonald como la única carta de peligro.
Guadalupe dominaba cuando McDonald recibió un aparente empujón dentro del área, que el central señaló como penal.
Gutiérrez envió el balón al fondo de los cordeles para igualar la cuenta al minuto 37.
Después, vendría el impasse y posteriormente el dominio absoluto de Guadalupe, que se cansó de pisar el área manuda.
Lejos de parecer un equipo grande, la Liga cedió la iniciativa y apeló al contragolpe, aunque las insinuaciones que generó en ataque fueron mínimas.
Los josefinos, en cambio, llevaron el balón de pie a pie, con una clara conducción de la redonda y un juego de trazos claros, pero sin el punch necesario para enviar a la lona al León.
Las diagonales hacia adentro de Guadalupe complicaron a la zaga, pero no lo suficiente para dejarse la victoria en casa.
Una mala salida de Patrick Pemberton estuvo a punto de finalizar en la red, de no ser porque el remate de Castro se fue desviado. Daba la impresión de que la Liga firmaría el empate si hubiera podido. Un equipo sin alma, que ya no parece la Liga.
Alineaciones:
Alajuelense: Patrick Pemberton, Seemore Johnson, Jameson Scott, José Andrés Salvatierra, Kurt Frederick, Luis Sequeira, Kenner Gutiérrez, Allen Guevara, Pablo Gabas, Din John Arias y Jonathan McDonald.
Guadalupe FC: Luis Torres, Erick Marín, Jason Prendas, Lautaro Ayala, Steve Garita, Mauricio Montero, Felipe Núñez, César Martínez, Josué Rodríguez, Jorge Castro y Aldo Magaña.