Valencia, España
Con un gol de Paco Alcácer en el primer tiempo, el Valencia logró una agónica clasificación a octavos de final de la Copa del Rey ante el Gimnástic de Tarragona (3ª categoría), un equipo que lo puso contra las cuerdas en los últimos instantes del choque (1-0).
Es cierto que el Gimnástic solo llegó a la meta local en los minutos finales y que el valencianista Hélder Postiga falló un penalti, pero también hubo dos acciones cerca del área de Vicente Guaita, muy protestadas por los futbolistas visitantes.
Lento e impreciso se mostró el Valencia, todo lo contrario al Gimnástic, un conjunto alegre y confiado en sus opciones, sobre todo tras la superioridad de juego que mostró en la ida (0-0).
El Valencia controló el partido por completo desde el principio, ante un rival muy ordenado en defensa, que no dejaba espacios para sus penetraciones, pero que tenía muy poca salida.
De esta forma, el Gimnástic obligaba a los jugadores locales a hacer un gran desgaste en la búsqueda de opciones para abrir su retaguardia.
Las largas posesiones de balón del Valencia, dirigido por Ever Banega y Daniel Parejo, propiciaban alguna aproximación por las bandas, pero al equipo le faltaba profundidad, al punto de que el primer remate a puerta llegó al 32'.
Fue en ese minuto cuando el zurdo Juan Bernat, con la derecha, envió un disparo raso muy cerca de la meta de Tomeu Nadal.
A partir de ahí se animó un poco el Valencia y en un centro de Andrés Guardado llegó el 1-0 marcado por Paco Alcácer. Un par de contragolpes del Valencia cerraron poco después el primer periodo.
El monólogo ofensivo del Valencia continuó en el segundo tiempo, pero el Gimnástic no tenía problemas para contener a un rival previsible.
En el minuto 88 pudo llegar el 2-0 tras un penalti sobre Pablo Piatti que lanzó Postiga y detuvo con acierto Tomeu.
Gimnástic necesitaba un gol para superar la eliminatoria, lo cual finalmente no logró.