La Juventus gobierna a placer en Italia; la Roma, su principal detractor en la lucha por el cetro, poco pudo hacer en la que era la oportunidad idónea para zancadillear al líder e intentar hacerlo caer de la cima.
La Loba no pasó del empate 1 a 1 en su propio estadio ante la Juve ayer y fue incapaz de recortar la diferencia de nueve puntos que existe entre ambos, a falta de 13 jornadas para que termine el torneo italiano.
Fue una oportunidad de oro la que dejaron pasar los romanos; como consecuencia, ahora dependan más que nunca de terceros para evitar que la Vecchia Signora levante por cuarta ocasión consecutiva el scudetto .
El equipo capitalino saltó a la gramilla natural del estadio Olímpico decidido a devorar a su rival, pero con el pasar de los minutos los visitantes domaron a la fiera y al 64’ el atacante argentino Carlos Tévez logró asestar un dardo casi letal, tras un cobro impecable de tiro libre.
El tanto llegó acompañado de la expulsión del griego de la Roma Vasilis Torosidis, lo que empeoró aún más el panorama para el conjunto local.
Sin embargo, en el 78’, Seydou Keita consiguió emparejar las acciones de cabeza y revivir las cada vez más escasas opciones de la Roma por alzarse con el cetro.
Los romanos no tiran la toalla, pese a que reconocen que el panorama luce muy complicado.
“Quedan 13 juegos y digo una vez más que hay que defender el segundo lugar; es la única manera de intentar alcanzar el primero. Me quedo con la reacción de la Roma por empatar con uno menos”, dijo el técnico Rudi García.
Por su parte, la Juve prefiere mantener la calma pese a la cómoda diferencia que mantienen.
“Dimos un paso más, pero el campeonato todavía es bastante largo. Lamento que no ganáramos”, manifestó el el estratega Massimiliano Allegri.