En un ambiente de alegría, después de alcanzar el boleto al Mundial Chile 2015, los jugadores de la Selección Nacional Sub-17 se reunieron con familiares en el hotel Wyndham Herradura.
Los familiares reconocieron la labor de los seleccionados, luego de que Costa Rica se ausentara de los últimos dos mundiales infantiles.
Marcelo Popeye Herrera se mostró orgulloso del equipo patrio y manifestó el deseo de dirigir la Selección durante la cita mundialista. Aseguró que en esta semana decidirá si asume el reto.
El estratega lució optimista de cara a la Copa del Mundo. "La Selección ya está, pero nadie tiene el Mundial asegurado", afirmó Herrera.
"Tengo que destacar el trabajo del anterior seleccionador que reclutó a estos chicos y tengo que ver que más hay en los clubes, estoy orgulloso, el equipo está trabajando duro. Hemos corregido muchisimo", detalló el Popeye.
El técnico lució ameno durante la actividad y en la conferencia se le cortó la voz. El estratega bromeó cuando se le preguntó por la hielera que lanzaron los jugadores tras el partido ante Canadá y en donde se selló el boleto mundialista.
"Aún estoy resfriado por esa hielera", dijo entre risas.
Sobre la mejoría del grupo, Herrera añadió que "se trabajó con mucha intensidad y en la parte mental se creció mucho. Los jóvenes entendieton el mensaje".