Honduras se dejó boleto que premia al que jugó mejor

Los catrachos se metieron a semifinales de Uncaf gracias a un gol de diferencia

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Es cierto que aunque el futbol no siempre premia al que mejor juega, anoche sí le hizo un guiño de ojo a un Honduras con mejor toque.

Los catrachos se metieron como primeros del grupo B en la Uncaf, apenas por un gol de diferencia, pues los tres (hondureños, panameños y salvadoreños) empataron en puntos, dejando el segundo puesto a quien saliera victorioso de un sorteo.

Ante un Panamá que dista mucho del que venía jugando en la pasada eliminatoria, Honduras no tardó mucho en asentarse, con toque y velocidad, dentro del campo.

La disposición catracha fue mejor porque quiso “dorar” la pelota, sin recurrir el pelotazo.

En esta tarea de buscar el marco con sentido se lució un hombre que de seguro estará en la hexagonal: Óscar Boniek García, de buen despliegue físico, pero mejor visión.

Mas, debido a que el futbol no siempre es justo, fue Panamá el que primero llegó al gol, aprovechando los espacios que los catrachos dejaban cada vez que se iban al ataque.

Fue Carlos Rodríguez, pequeño lateral derecho, quien rescató un balón perdido, se acomodó y envió un centro que Marcos Sánchez pescó sin marca en el segundo palo.

Además de esto, fue poco lo que mostraron los canaleros, quienes en medio de su falta de creatividad, solo atinan a explotar las bandas.

Como decíamos, este Panamá es muy distante al que desde hace dos años da pelea en la Concacaf.

Mientras que los del sur del Istmo no ofrecían mucho, Honduras fue tocando y tocando con Boniek y Mario Martínez, un 10 de buena técnica individual.

Y fue este Martínez el que comenzó la jugada que empató el encuentro, al enviar un tiro libre que Juan Montes cabeceó en el área.

Premio merecido para un equipo que durante toda la primera parte fue más en futbol, aunque no siempre el futbol sirve al mejor.

Y prueba de esto es que después de un tremendo servicio de Boniek a Jerry Bengston, este disparó dentro del área y la pelota, caprichosamente, se fue contra el palo izquierdo y regresó al campo.

Cuidando los espacios y los números que en ese momento le favorecían, Honduras bajó un poco las revoluciones en el complemento.

Boniek García no se acompañó tanto con Martínez y entonces Bengston ya no tuvo quien lo pusiera de cara al marco. Orfandad.

Panamá, con “el agua al cuello”, volvió a servirse del juego directo, dícese de pelotazo, para meter a Honduras bajo su marco.

En una de estas Blas Pérez, de quien no hubo noticias en todo el partido, fue botado dentro del área, mas el central, hasta ese momento sin trascendencia, no lo pitó.

Era el 2-1 para los canaleros, era la sepultura para los catrachos.

Es cierto que el futbol no siempre premia al que mejor juega, pero anoche la deidad del balón le hizo un guiño a Honduras.