Tegucigalpa. La Federación de Fútbol de Honduras denunció este lunes que Australia está espiando con drones los entrenamientos de su selección, que se prepara en Sídney para el duelo definitivo del repechaje de este miércoles a las 3 a. m.
“Australia espía entrenamiento oficial de Honduras desde un dron, lo que ocasionó malestar del equipo y delegación hondureña”, escribió en un Twitter la Federación Nacional Autónoma de Fútbol de Honduras (Fenafuth).
Los medios hondureños destacaron a través de enviados especiales el malestar del técnico colombiano, Jorge Luis Pinto, porque los australianos pretenden sacar ventaja de los planteamientos tácticos que prepara la escuadra catracha.
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El partido definirá si Concacaf o Asia tendrá un nuevo clasificado al Mundial de Rusia.
Australia sacó un valioso empate 0-0 de visitante en el juego de ida, pero la H logrará la clasificación con un empate con goles, mientras que otra igualdad a cero obligará a jugar 30 minutos extras y luego lanzamientos desde el punto de penal.
Los australianos finalizaron terceros en su grupo en la eliminatoria asiática, por lo cual tuvieron que jugar la respesca ante la selección de Siria. Al ganar esa serie accedieron al repechaje continental ante Pinto y compañía.
Por su parte, los centroamericanos culminaron cuartos en la hexagonal final de Concacaf por abajo de México, Costa Rica y Panamá.
Refuerzo
El técnico de Australia, Ange Postecoglou, recuperó al veterano goleador Tim Cahill, quien vio desde el banco el duelo de San Pedro Sula por una lesión en el tobillo derecho. Él mismo confirmó que está apto para reaparecer en Sídney.
El máximo goleador de la historia del gigante oceánico quiere ampliar su registro de 50 goles (103 partidos).
“Si hubiese sido necesario que jugase en Honduras sin duda habría ayudado”, confesó Cahill ante la prensa.
“De eso se trata, de poner tu cuerpo al límite y sacrificarse en estos dos partidos, en esta gran oportunidad de que nuestro país se clasifique a un cuarto Mundial consecutivo”, indicó el capitán australiano, que para viajar al duelo de ida se presentó en el aeropuerto de Melbourne con una bolsa de hielo en el tobillo derecho, tras lesionarse unos días antes en el campeonato australiano.