Gareth Bale empezó la Champions como suplente y la terminó como héroe

Convirtió en caviar un balón del lateral brasileño Marcelo, para poner al Real Madrid con un 2-1 que hizo mucho daño al Liverpool

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Kiev, Ucrania (AFP). Empezó la final de la Liga de Campeones como suplente y la terminó como el gran héroe: Gareth Bale, con un tanto de antología, para la historia de la competición y de su club, condujo al Real Madrid a su decimotercer título de campeón de Europa.

Superó incluso el golazo de tijera de Cristiano Ronaldo esta temporada en el Juventus Stadium de Turín. Fue en la ida de los cuartos de final, donde los madrileños ganaron 3 a 0, pero el tanto espectacular de Bale ha sido en toda una final de la Champions y además fue decisivo, lo que le propulsa a otra categoría.

Convirtió en caviar un balón del lateral brasileño Marcelo, para poner al Real Madrid con un 2-1 provisional que hizo mucho daño anímicamente al Liverpool. Y fue además apenas tres minutos después de haber entrado en el partido en sustitución de Isco Alarcón.

El jugador malagueño fue elegido por Zinedine Zidane como titular, en detrimento de Bale, igual que en la final de Champions de hace un año en Cardiff, donde Bale, que jugaba en su país, solo saltó al campo en el minuto 77. Entonces, sin ser decisivo.

Bale terminó de redondear su actuación cuando en el 83' envió un tiro desde lejos que el arquero Loris Karius, que ya había cometido un grave fallo en el tanto de Karim Benzema (el primero del Real Madrid), permitió que terminara en gol con sus manos de plastilina, que se doblaron sin poder agarrar un disparo que parecía sin peligro.

“Estaba decepcionado por no haber sido titular, pero tenía que dejar huella. Y eso fue lo que hice cuando entré en la cancha”, comentó Bale después del partido a la televisión BT Sport.

Era la noche del Expreso de Gales, que saboreó su revancha más dulce.

Criticado a menudo en España e incluso situado cerca de abandonar el Real Madrid por algunos, Bale demostró en Kiev por qué el equipo merengue apostó tanto por él en 2013. Por algo fue el primer jugador de la historia en ser traspasado por una indemnización superior a los 100 millones de euros, pagados al Tottenham.

Su contrato con el Real Madrid dura hasta 2022 y ya nadie podrá quitarle que es el héroe de la Decimotercera, como su actual entrenador, Zinedine Zidane, lo fue en 2002 de la Novena, con un golazo parecido al del galés este sábado.

En una de sus primeras declaraciones post-partido, Bale dejó caer que su continuidad no está asegurada si no tiene más minutos.

“Tengo que sentarme con mi agente” antes de la nueva temporada, dijo al hablar sobre su malestar por no jugar de manera más continuada.

Otro hombre pudo disfrutar de una noche con aroma a vendetta personal.

Era Karim Benzema, que de los silbidos del Santiago Bernabéu esta temporada, por su falta de efectividad, pasó a celebrar el primer gol blanco en la final, demostrando además su instinto para sacar petróleo de un error de Karius (minuto 51).

El treinteañero francés ya había sido protagonista en las semifinales, con un doblete en la vuelta de las semifinales contra el Bayern de Múnich.

Esta actuación destacada en el mayor escaparate del fútbol europeo podría relanzar en Francia los debates eternos sobre su exclusión de la selección nacional y su ausencia de la lista de Didier Deschamps para el Mundial de Rusia.

“No hablo con el entrenador (Deschamps) desde hace tiempo. Sin hablar, es más difícil”, había admitido Benzema a mediados de abril en una entrevista con la revista Vanity Fair.

Este sábado en Kiev pudo además hacer historia en compañía de su compatriota Raphaël Varane, al convertirse en el francés con más títulos de la Liga de Campeones (4), superando los tres del mítico Raymond Kopa.

“Tengo 30 años, dos hijos, estoy tranquilo aquí. Si me necesitan saben dónde estoy”, decía en aquella entrevista con Vanity Fair.

El Mundial, eso sí, lo tendrá que ver por televisión, igual que Bale, cuya selección (Gales) no consiguió clasificarse para la fase final de Rusia.