Barcelona
El expresidente del FC Barcelona, Joan Laporta, anunció este lunes que el francés Eric Abidal será el secretario técnico de los blaugranas si su candidatura gana las elecciones a la junta directiva del próximo 18 de julio.
"Eric Abidal como secretario técnico nos da muy buenas sensaciones. Es un gran profesional, trabajador, tiene mucho criterio y, además, transmite unos valores y unos principios como los que tiene el Barça", dijo Laporta en la presentación de su candidatura en Barcelona.
Gràcies @EAbidalOfficial. El Barça sempre és casa teva. pic.twitter.com/whnsVNBksn
— Joan Laporta Estruch (@JoanLaportaFCB) junio 22, 2015
El exdefensa galo, retirado del fútbol en diciembre, se convirtió en un icono del club catalán por su lucha contra el cáncer de hígado que se le diagnosticó en 2011.
Abidal consiguió recuperarse en un tiempo récord y dos meses después volvió a los terrenos de juego para levantar la Liga de Campeones ganada ese año con los azulgranas. En 2012, volvió a recaer del cáncer y tuvo que recibir un trasplante, manteniéndose apartado del fútbol durante más de un año.
A pesar de superar la enfermedad de nuevo, la actual junta directiva decidió no renovarlo, por lo que prosiguió su carrera en el AS Mónaco y el Olympiacos, aunque siempre dejó la puerta abierta a volver al club catalán una vez retirado.
"Estoy muy ilusionado con este proyecto. Es un reto importante, pero me veo capaz de asumir estas responsabilidades", dijo Abidal en el acto.
A diferencia de la mayoría de clubes de fútbol, el FC Barcelona no es una sociedad anónima, sino propiedad de sus 153.000 socios o abonados. Más de 100.000 van a participar, como cada seis años, en las elecciones para escoger a su junta directiva.
Aunque hay seis candidatos a la presidencia, los comicios se prevén como una pugna entre el actual dirigente Josep Maria Bartomeu y Joan Laporta, cuyo mandato entre 2003 y 2010 se caracterizó por los éxitos deportivos, pero una discutida gestión económica.
En cambio, Bartomeu cuenta a su favor con los tres títulos obtenidos esta temporada y el haber convertido al Barcelona en el club con mayores ingresos del mundo, pero le pesa la prohibición de la FIFA de un año sin fichar y las presuntas irregularidades en el fichaje de Neymar, por el que será juzgado la entidad, él mismo y su predecesor Sandro Rosell.