Redacción
La ciudad de Villanueva de la Serena, en Extremadura, se paralizará este miércoles a la 1:30 p.m. por culpa del Barcelona, y no es para menos, ya que el humilde equipo Villanovense, de la tercera división de España, recibirá a los catalanes en el juego de ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, choque para el que los locales se prepararon tanto dentro como fuera de la cancha con tal de lucir sus mejores galas.
Graderías adaptadas para aumentar la capacidad del estadio de 2.600 a 10.500 aficionados, mejoras en camerinos, pintura en el exterior y en el interior del pequeño estadio Romero Cuerda, la construcción de una zona mixta, un sector VIP y hasta la colocación de una gramilla totalmente nueva son parte de las mejoras que realizaron los verdes para el invitado de honor, según reporta el diario Marca, del país ibérico.
En cada calle de este pueblo solo se habla de un tema y el común denominador en cada bar, casa, parque o mercado es: "Viene el Barça", según informa el medio español.
Niños y grandes no esconden su emoción y la locura es total, a tal punto que la visita de los catalanes se considera como un acontecimiento histórico.
Preguntar por entradas resulta ser un chiste, ya que están totalmente agotadas y a quien tiene una en su poder se le considera un afortunado.
Los jugadores no se escapan de esa efervescencia que viven los pobladores. Mantener al equipo concentrado es toda una misión para el técnico, si se toma en cuenta que mismo día que se dio a conocer el rival los propios futbolistas del club festejaron en el camerino con cánticos y champaña.
El resultado del compromiso pareciera pasar a segundo plano y aunque los fanáticos del Villanovense sueñan con un milagro, lo importante para muchos es ver a las grandes figuras del equipo que lo ganó todo en la temporada anterior, que tiene un presupuesto inimaginable para los locales y que figura muchos escalones por arriba de ellos.
Todos los detalle se afinaron, según cuenta Marca. El nuevo césped no fue usado ni por el propio equipo local para entrenar y se tuvo que trabajar a marcha forzada para remozar el estadio, indicó el presidente del club, José María Tapia, al rotativo ibérico, debido a que este compromiso estaba pactado para diciembre, pero se adelantó por la participación del Barcelona en el Mundial de Clubes.
Pese a la expectativa que hay en el ambiente, los seguidores del conjunto verde no podrán ver a Claudio Bravo, Javier Mascherano, Gerard Piqué, Sergio Busquets, Neymar y Luis Suárez, ya que no fueron convocados y tampoco estarán los lesionados Lionel Messi, Rafinha Alcántara, Sergi Roberto y Andrés Iniesta.
Sin embargo, este aspecto no le quita brillo a la visita del Barça y tampoco merma la locura de un pueblo que hizo todo lo posible para estar a la altura y se colocó sus mejores vestiduras para recibir al campeón de la Copa.
El juego de vuelta de este compromiso se disputará el 2 de diciembre en el Camp Nou, otro acontecimiento para un grupo de jugadores en el que la gran mayoría combina su pasión por el fútbol con sus trabajos.