En la favela de Gabriel Jesús, los brasileños celebran a su 9 de corazón

En esta favela, Gabriel Jesús es el dueño de la fiesta aunque los goles sean de Philippe Coutinho y Neymar

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Neymar, el 10 brasileño, no cautiva a los vecinos de Jardim Peri, la favela de Sao Paulo donde nació y creció Gabriel Jesús, el número 9 de la Seleçao.

Vestidos de verde y amarillo, con banderas, máscaras del delantero del Manchester City y tocando bocinas, los vecinos de Jardim Peri se reunieron el viernes en el “Bar da Gisele”, a pocas casas de donde vivía el joven astro, para seguir con los nervios a flor de piel el partido contra Costa Rica (victoria brasileña 2-0), el segundo de la Canarinha en el Grupo E.

Aunque la decoración verdeamarela tapiza las calles y paredes del “punto final del (autobús) 1759″, como identifican la localización del bar, el rostro de Gabriel Jesús predomina.

”íVamos Jesús, vamos Jesús mismo!”, murmura Gisele. “Qué difícil, debe estar conteniendo las lágrimas”, especula Gisele, quien viste la misma camiseta, diseñada en el barrio, con el rostro del jugador. La suya destaca porque está autografiada por el 9 de Brasil.

Ella, hincha del Corinthians, hace gala de su aprecio por el exvecino al exhibir enmarcadas en una de las paredes del pequeño bar dos camisetas de Palmeiras, su archirrival y donde Gabriel Jesús comenzó como profesional. "Él me las dio", sonríe.

El lugar ganó tanta popularidad que antes del juego del viernes había más periodistas que vecinos, pero con el pitazo inicial, la hinchada del jugador de 21 años se hizo presente.

“Imagina ¿salir del barrio para ser el 9 de la Seleçao? para nosotros es una alegría inmensa”, dice Zé Moa, vecino de 37 años que también ostenta un autógrafo del ídolo en su camiseta.

El bar vibró cuando Gabriel Jesús marcó un gol en el minuto 25′ ante Suiza, pero enmudeció con la inmediata anulación por el arbitraje que cantó posición adelantada.

“Nunca imaginé que su estrellato podía ocurrir”, dice Ellon Ferreira, amigo del delantero. “Nos hace muy felices ¿cómo uno iba a creer que podría salir de aquí hasta ahí?”, agrega mirando en dirección a la televisión.

En esta favela, Gabriel Jesús es el dueño de la fiesta aunque los goles sean de Philippe Coutinho y Neymar. Los altavoces de un carro estacionado frente al Bar da Giselle lo dejan claro, al reproducir el éxito local del vecino MC Fael.

La canción con ritmo funk cuenta: “Cuatro años atrás, él ya jugaba al fútbol en el campo de Tiradentes en la cancha de la escuela (...) Hoy está ahí (...) Neymar toca la pelota que el chico se suelta, toca para el camisa 9 y sabes que es gol”.