Costa Rica recordó sus raíces durante apertura de Juegos Centroamericanos

La ceremonia se realizó con el Estadio Nacional repleto de espectadores

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En una ceremonia que recordaron las raíces que la vieron nacer, Costa Rica abrió anoche, y por primera vez en la historia, el telón de unos Juegos Deportivos Centroamericanos: San José 2013.

A las 7 p. m., las luces del Estadio Nacional se apagaron y de la oscuridad emergió la voz de Jorge Madrigal, quien se convertiría en el presentador el resto de la noche.

A partir de ese momento, y por casi dos horas, unos 35.000 espectadores se dispusieron a festejar el deporte del área.

Las fronteras dejaron de existir y desde el corazón de Centroamérica comenzó el colorido acto con el ingreso de un caballo que, a todo galope, hacía ondear la bandera del país anfitrión.

El coloso estalló de felicidad, mientras la gente combatía el frío de la noche con su euforia. Luego, se recordó a cada una de las siete provincias que conforman Costa Rica y se resaltó la cultura de ellas.

Sin duda alguna, uno de los momentos más esperados de la actividad fue el ingreso de los protagonistas de los Juegos.

Cada delegación apostó por la creatividad y como era de esperar el “ticos, ticos” no pudo faltar en la velada.

El tiempo transcurría y varias decenas de bailarines típicos mostraron a Centroamérica esa parte de nuestra cultura. En ese número se le dio la participación a grandes y coloridas ruedas, en recuerdo de la carreta típica, símbolo nacional del trabajo.

También las esferas formaron parte del show, con una presentación en tierra y aire.

Protocolario. La cita también sirvió para llamar a la unión de los pueblos de Centroamérica, pues se invocó al origen común de las siete naciones participantes: la hermandad.

Los discursos de la noche tuvieron esa tónica.

Johnny Araya, presidente del comité organizador de los Juegos y alcalde de San José, dijo que Costa Rica abre sus brazos para recibir con armonía a todos los atletas.

“Abrimos de par en par las puertas de nuestra nación, para que todos ustedes (las delegaciones) se lleven un imborrable recuerdo de la vocación centroamericana”, afirmó el alcalde durante su intervención.

Laura Chinchilla, presidenta de la República, también invitó a la unión del Istmo.

Chinchilla recibió con un peculiar saludo a cada uno de los atletas y utilizó el gentilicio con el que nos conocemos en el área.

“Es para mí un honor dar la bienvenida a los atletas y a través de ellos enviar un mensaje de afecto a las naciones hermanas”, manifestó la mandataria.

Por su parte, el presidente de la Ordeca, Emmett Lang, rememoró que fue en Guatemala donde se hicieron las primeras justas a las que llamó como juegos de paz, de no a la guerra y sí al deporte.

La apertura de los Juegos terminó con el espectacular encendido del pebetero, a cargo de la nadadora y medallista olímpica Sylvia Poll.

El sello de oro lo puso un espectacular fuego de pólvora que levantó una emergencia al final.