Regla fiscal

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En la reciente visita del presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno, volvió a hablarse de un tema recurrente: la situación fiscal del país.

Los medios publicaron que el señor Moreno insta al país a resolver el problema mediante la aprobación urgente de las reformas tributarias. Sin embargo, en un foro, organizado por el mismo BID, expertos internacionales nos demostraron que con solo aumentar impuestos no se resuelve el problema.

El exministro de Hacienda de Chile, Alberto Arenas, y el de Perú, Luis Carranza, compartieron en la actividad cómo resolvieron en sus países el problema fiscal. En el caso de Chile, Arenas resaltó la reforma tributaria que alcanzó 3 puntos del PIB, similar a la que pretende el Gobierno de Costa Rica. Pero, para ello, buscaron un acuerdo nacional, en el cual el Gobierno chileno se comprometió a utilizar los frutos de los nuevos impuestos en un aumento de la protección social y mejorar la calidad de la educación. Es decir, los nuevos impuestos estaban sustentados en una mejora social. En el caso de Perú, el exministro Carranza narró que su Gobierno planteó una reforma que modernizaba el sistema tributario, con el fin de mejorar la recaudación.

Para ello, incluso, redujeron algunas tarifas de impuestos para desmotivar a los evasores. A la vez, los cambios en impuestos se condicionaron al cumplimiento de una regla fiscal, la cual obligaba al Gobierno a disminuir el gasto corriente y a aumentar la inversión pública. De nuevo, los nuevos impuestos promovían un buen uso, y de ahí que se logró obtener un compromiso nacional para aprobar las reformas.

A raíz de las reformas en impuestos presentadas esta semana y con base en lo expuesto por los exministros de Chile y Perú, surge de nuevo la pregunta: ¿Para qué quiere el Gobierno de Costa Rica más impuestos?

La respuesta es clara: para llenar el gran hueco de las finanzas públicas. Nada más. No hay una propuesta concreta para cambiar, de manera estructural, la forma como se han venido gastando los impuestos hasta ahora.

En esas condiciones, nadie garantiza que dentro de unos años la nueva carga impositiva alcance para cubrir un nivel de gasto corriente creciente.

Tal como lo hicieron Chile y Perú, debería aprobarse algún tipo de regla fiscal, que incluya una obligación para el Gobierno de mejorar la composición y la calidad del gasto.

Si no es así, es muy difícil pensar que se conseguirá un acuerdo nacional para aprobar los nuevos tributos que pretende el Gobierno.

(*) Luis Mesalles obtuvo su doctorado y maestría de Economía en The Ohio State University y su bachillerato en Economía en la Universidad de Costa Rica. Actualmente, es socio-consultor de Ecoanálisis y gerente de La Yema Dorada. Participa en varias juntas directivas. Anteriormente, fue vicepresidente de la Junta Directiva del Banco Central de Costa Rica, presidente de Academia de Centroamérica, profesor en la Universidad de Costa Rica y en la Universidad Stvdium Generale.