Letras de cambio: Recuperar empleos de calidad

Reducir trámites, eliminar trabas, reentrenar a la gente y aprovechar el ‘nearshoring’ contribuirá a la reactivación económica

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El Banco Central anuncia que la caída de la producción será un poco menor este año a lo originalmente previsto. Al mismo tiempo, el INEC reporta una baja del desempleo al 22 %. Son 100.000 nuevos empleos que puede sonar a poco cuando se compara con la pérdida de 440.000 debido a la pandemia, pero algo es algo.

Eso significa que aún quedan 335.000 personas que perdieron su trabajo, en su mayoría informales, y no lo han recuperado.

Además, el subempleo —gente que tiene trabajo, pero por debajo de sus capacidades― más bien aumenta, señal de que muchas plazas que se han abierto están por debajo de ser óptimas.

No es casualidad que, cuando se toca el tema de la reactivación económica en las instancias de diálogo que se han formado, lo primero que aparece en la lista es la petición de que se simplifiquen los trámites.

Es lo que varios denominamos tramitomanía, que es la manía en este país de poner trámites y trabas a todo, lo cual se traduce en mayores costos para quienes quieren trabajar.

A eso hay que sumar que la pandemia cambió la forma de desempañar las labores. El aumento de empleos no significa, necesariamente, que la gente vuelve a su viejo trabajo. Lo dijo esta semana el presidente de la Fed, Jerome Powell: «Se terminó la economía como la conocimos».

La pandemia aceleró la implementación de los cambios tecnológicos y, con ello, desparecerán muchos de los viejos trabajos y aparecerán nuevos. Es necesario reentrenar a la gente.

Tras de eso, el país no está aprovechando al máximo la oportunidad de generar nueva inversión y trabajos por medio de lo que denominan nearshoring: empresas que trasladan su operación de un país lejano, usualmente asiático, a otro más cercano a su lugar principal de operación, Estados Unidos.

Si bien Cinde suele hacer una buena labor en convencer a las empresas extranjeras sobre las bondades de Costa Rica para que establezcan sus operaciones acá, el gobierno no ayuda, al dejar el Comex tanto tiempo sin un ministro designado. Luego, están los diputados que insisten en espantar a los inversionistas con la amenaza de nuevos impuestos a las zonas francas.

Reducir trámites, eliminar trabas, reentrenar a la gente y aprovechar el nearshoring son las medidas que se requieren para recuperar los empleos de calidad.

lmesalles@ecoanalisis.org

El autor es economista.