Las bromas

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Esta parece haber sido una semana de bromas. Dos fuentes nos informaron por la red de que el 2014 es un año es-pe-cial porque su mes de agosto tendrá cinco domingos (día 3, el primero de ellos), cinco viernes y cinco sábados, circunstancia que, según nuestros asombrados corresponsales, ocurre una vez cada 823 años y es llamada por los chinos “los bolsillos llenos” o algo por el estilo. Fue así como, de golpe y porrazo, el autor de esta columna creyó descubrir que pertenece a la estirpe de Matusalén porque, hasta donde recuerda, alguna vez en su vida despertó un sábado 2 de agosto, vio a una de sus parientes partir hacia Cartago con la romería de la Negrita y luego la vio postrada de cansancio todo un domingo 3 de agosto. Así, pues, este servidor de ustedes tendría que haber vivido ya más de 823 otoños. Perdurable, el tío, ¿no? En fin, en medio de una campaña electoral es lógico que la gente se crea cualquier tontería, pero un brillante exalumno nuestro, nada dispuesto a creer en cuentos chinos, se tomó el trabajo de investigar y encontró que el fenómeno de “los bolsillos llenos” ocurrió en 1997 y se repetirá en el 2025, así que quien haya recibido de regalo dos agendas del 2014 debe conservar una para utilizarla dentro de 11 años. Y el hecho de que uno de los cibernéticos distribuidores de la tremenda noticia haya sido un candidato a diputado “en puesto elegible” añade una a nuestras preocupaciones por el futuro.

La segunda broma se le ocurrió a un excanciller costarricense que, al volver de las catacumbas para lanzar una furibunda proclama en defensa de nuestra democracia “amenazada”, nos trajo a la memoria un artículo que él mismo escribió y publicó decenios atrás después de visitar, como ministro de RR. EE. de Costa Rica, al “democrático” gobierno de Pinochet en momentos en que en Chile seguían torturando y asesinando prisioneros políticos. En nuestro país, ningún demócrata alabó ni alabará tanto al régimen del verdugo del Mapocho.

La tercera broma se le debe a Tony Blair, de quien leímos una quejumbre contra el terrorismo, tan hipócrita como el fricasé de mentiras que cocinó junto a G. W. Bush para justificar uno de los grandes crímenes de lesa humanidad del siglo XXI. Ahora bien, no todos padecemos de mala memoria o de memoria selectiva y, por eso, podemos consignar una vieja noticia, tal vez alentadorcita para los aterrorizados por los números de las encuestas: en el Reino Unido, el Partido Laborista de Blair ganó tres elecciones seguidas: la de 1997, con el 33% de los votos, la del 2001, con el 25%, y la del 2005, con el 22%. Ir cuesta abajo puede que no acabe mal.