Imaginemos

¿Qué gracia tendrían los deportes competitivos si todos los juegos deben terminar empatados como señal de verdadera hermandad?

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Recuerdo que fue por 1963, en una sodita ubicada a pocos metros del hospital Calderón Guardia, cuando regresaba en las noches de clases en la Universidad de Costa Rica, donde por primera vez escuché una de las canciones de John Lennon, I Saw Her Standing There. Luego vinieron muchas más, todas excelentes. Me impresionaron Give Peace a Chance (1969) y Mother (1970), entre otras.

La que pide dar una oportunidad a la paz constituye un himno al pacifismo. La llamada Madre, que se inicia con el sonido misterioso de unas campanas, es una queja desesperada del porqué su padre, Alfred, lo abandonó cuando era niño y por qué esa mueca siniestra de la suerte que llevó a su madre, Julia, a morir atropellada por el vehículo de un conductor ebrio cuando él tenía 17 años

Ampliamente reconocido como compositor, músico y cantante, y famoso también por sus opiniones controvertidas, en una entrevista, en 1966, de Los Beatles, dijo que los integrantes del grupo eran más populares que Jesús y habló de la extinción del cristianismo. Muchas emisoras sacaron sus canciones de la programación.

Se dice que el propio Vaticano tomó nota, porque, en efecto, mediante encuestas, se había comprobado que el cristianismo estaba perdiendo fieles y, ante eso, las autoridades redoblaron esfuerzos para evitarlo.

Cuando en 1971 salió al aire la canción Imagine, cuya letra se refiere a lo deseable de un mundo sin paraíso, sin infierno, sin religiones, sin nada por lo cual matar o morir, de lo mejor que es vivir el día a día, etcétera, hubo oposición y protesta, entre otros, de líderes religiosos.

Después de una vida intensa y de logros, John Lennon, quien era unos pocos años mayor que yo, fue muerto el 8 de diciembre de 1980. Un aparente admirador lo asesinó en Nueva York. Hay amores que matan.

Los organizadores de los juegos olímpicos, cuyo lema es citius, altius, fortius (más rápido, alto y fuerte), en su versión 2021 en Tokio, Japón, que con un año de retraso y sin público están teniendo lugar, quisieron agregar un mensaje de paz y unidad y, con motivo del cincuenta aniversario de Imagine, la incorporaron a la ceremonia inaugural, interpretada por artistas de los cinco continentes.

Pero la canción también dice «imagina que no hay países» en el mundo. Entonces, ¿quién luchará y por qué? ¿Lo harán las hermanas Vargas orgullosamente por Costa Rica? ¿Para qué entrenarse en las frías madrugadas y en las noches lluviosas para ser la más fuerte o la más rápida si, a fin de cuentas, ni lo uno ni lo otro debería contar? ¿Qué gracia tendrían los deportes competitivos si todos los juegos deben terminar empatados como señal de verdadera hermandad? ¿Qué dirán de esta concepción Keylor, Messi, Claudia Poll o Mark Spitz? ¿Qué opinarían Jesse Owens y Cassius Clay?

tvargasm@yahoo.com

El autor es economista.