Desiertos informativos

El reducido acceso a ingresos publicitarios y las dificultades para monetizar contenidos obligaron al cierre de más de 2.500 periódicos estadounidenses desde el 2004

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Un estudio de la Universidad de Columbia estima en más de $10.000 millones anuales el valor del material noticioso monetizado por Google, gracias al esfuerzo de las organizaciones periodísticas de los Estados Unidos. Meta, propietaria de Facebook, se beneficia de otros $2.000 millones.

Las dos grandes empresas tecnológicas acaparan más de la mitad del mercado publicitario digital en el mundo. Este mercado, especialmente en el caso de Google, depende de la visitación, y buena parte de ella se debe a la búsqueda de contenidos noticiosos por cuya producción los grandes motores de búsqueda no pagan.

No hay un sitio de noticias producidas por la sala de redacción de Google, porque esa sala no existe, aunque el negocio del gigante tecnológico depende de responder consultas de los usuarios, con mucha frecuencia sobre hechos noticiosos. Voceros de Google disputan las estimaciones del estudio. La cuantificación podría ser otra, pero no hay discusión sobre el beneficio derivado por las plataformas tecnológicas a costa de los medios periodísticos.

Los medios no tienen opción. Renunciar a la presencia en los motores de búsqueda es dar la espalda a la única forma de participar de los beneficios remanentes después de que los gigantes tecnológicos se sirven con cuchara grande. En su disputa con organizaciones noticiosas alemanas, Google eliminó a varias de sus resultados de búsqueda y logró torcerles el brazo. Facebook hizo lo mismo en Canadá, donde Google podría unírsele en la represalia por reclamos formulados para hacerlas pagar.

En los Estados Unidos, la empresa dice beneficiar a los medios periodísticos dirigiéndoles 24.000 millones de visitas al mes, las cuales pueden ser monetizadas, pero los ingresos están lejos de compensar los esfuerzos de las productoras de contenido. El reducido acceso a ingresos publicitarios y las dificultades para monetizar contenidos obligaron al cierre de más de 2.500 periódicos estadounidenses desde el 2004.

Su ausencia crea “desiertos informativos”, porque no siempre hay medios capaces de sustituirlos como espacio de discusión de los asuntos locales. Hay 210 municipalidades con 4 millones de habitantes y ningún periódico local. Otras 1.625, con 66 millones de residentes, solo tienen uno, en la mayoría de los casos semanal y con poco personal.

La relación entre la pobreza de medios, el abstencionismo, la corrupción pública y privada y la vulnerabilidad a la desinformación está bien documentada. La amenaza no es para una industria, sino para la democracia.

agonzalez@nacion.com

Armando González es editor general del Grupo Nación y director de La Nación.