Decreto a la medida

En el contrato para la reparación del aeropuerto de Liberia, hubo dos trajes a la medida

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El presidente Rodrigo Chaves responsabilizó a Luis Amador de avalar, con su firma, un contrato de ¢21.000 millones hecho a la medida de Meco para reparar la pista del aeropuerto de Liberia. El mandatario, sin embargo, omitió que él, con su firma, abrió el portillo a esa contratación al suscribir un decreto de emergencia a la medida de lo que le mandó la Comisión Nacional de Emergencias (CNE).

Esta es la secuencia de hechos. El 20 de junio del 2023, la Junta Directiva de la CNE, en sesión extraordinaria, votó un acuerdo de cuatro páginas para declarar emergencia en Liberia por supuestos daños causados por la tormenta Bonnie un año antes. Solo 24 horas después, el 21, Chaves emitió el decreto con base en un copy paste de lo redactado por la CNE.

La celeridad para copiar un texto y convertirlo en decreto sin mayor análisis solo podría explicarse en que algo estaba conversado previamente, es decir, que todos estuvieron de acuerdo en emitirlo con el fin de incluir el arreglo de la pista como emergencia, mecanismo que —como es sabido— evita la fiscalización de la Contraloría General de la República.

Pero además, quien lo redactó faltó a la transparencia al incluir datos inexactos de lluvias e indicar que Bonnie “aceleró el deterioro de la pista”; el boletín del Meteorológico confirma que sí llovió fuerte, pero no en el aeropuerto.

De ahí que, si hubo traje a la medida, no fue uno, sino dos: el decreto copiado al gusto de la CNE y el contrato ajustado, según Chaves, a Meco. Tampoco se puede ignorar el orden de los hechos: el precipitado decreto fue el que abrió la puerta a la contratación. Sin decreto, no era viable.

Así que abundan las dudas. ¿Quién ordenó redactar el borrador para que lo aprobara la Directiva de la CNE? ¿Quién instruyó a los directivos para obtener el voto unánime? ¿Quién los convocó a la sesión extraordinaria? ¿Cómo decir ahora que la CNE no tiene vela en el trámite o que desconocía la ilegalidad advertida por siete técnicos de Aviación Civil?

Y el gran enigma: ¿Por qué la presidencia hizo copy paste del texto enviado por la Directiva de la CNE y lo transformó en decreto en 24 horas? Aducir que la prisa es usual, sería una burla.

amayorga@nacion.com

El autor es jefe de Redacción de La Nación.