Consulta de 12 minutos

La CCSS exige a las cooperativas interesadas en mantener la administración de 138 Ebáis examinar una persona cada 12 minutos en vez de cada 15, como ahora

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Luego de levantarse temprano para llegar a tiempo a la cita y esperar un buen rato que lo llamaran, un paciente con dolor de garganta finalmente ingresa al consultorio del Ebáis.

El médico, sentado frente a la computadora, deja de mirar el monitor para saludarlo, invitarlo a sentarse y pedirle que le cuente a qué obedece la visita.

Así, empieza una dramática cuenta regresiva en el dispensario. El médico tiene doce minutos para examinar al hombre, hacer un diagnóstico, preparar la receta y completar el papeleo.

“Hace varios días me duele la garganta. Creía que era algo pasajero, pero anoche me dio calentura”, le cuenta el paciente.

El médico toma nota en la computadora. De cuando en cuando, sin quitar los ojos de la pantalla, lanza alguna pregunta o pide mayores detalles. Quedan nueve minutos.

Al fin, el médico se levanta para examinar a la persona. Toma una paleta de madera y gira la consabida instrucción: “Abra bien la boca y diga a”.

Luego de sacar sus primeras conclusiones, el especialista revisa los oídos del hombre y, con el estetoscopio, escucha los pulmones y el corazón. Quedan cinco minutos.

“¿Qué tengo doctor?”, interroga el paciente. De vuelta a la computadora, el médico le explica brevemente, mientras teclea, que se trata de una faringitis. También, le esperan varios formularios de papel que debe llenar. Dos minutos.

El enfermo formula algunas preguntas sobre el tratamiento y las posibles reacciones, se levanta y se despide; el médico respira con alivio y espera el siguiente caso.

Aunque ficticio, el relato es un reflejo de los apuros que podría causar un requisito fijado por la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) a las cooperativas interesadas en mantener la administración de 138 Ebáis.

Como parte del cartel de licitación, exige aumentar de cuatro a cinco la cifra de pacientes atendidos por hora, es decir, examinar una persona cada 12 minutos, en vez de cada 15, como ahora.

Tan absurdo requerimiento no solo atenta contra la calidad de la atención del asegurado, también podría someter a los profesionales en medicina a un estrés inconveniente.

El mismo Colegio de Médicos recomienda 15 minutos de atención por paciente, y la Unión Médica Nacional, incluso, aboga por aumentarla a 20 minutos. Entonces, ¿a qué se debe este disparate?