Pastores armarán refugios en segundos pisos de sus iglesias

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Los pastores de las siete iglesias evangélicas del precario Triángulo de Solidaridad, en Goicoechea, se organizan para construir segundos pisos para reubicar a las familias que serían desalojadas en febrero próximo.

La idea surgió, el mes pasado, en una de las reuniones que hacen todos los lunes con los vecinos de la comunidad. En ese convivio, rezan por el futuro del precario y discuten sobre las eventuales soluciones que pueden aportar a las 181 familias que saldrían primero.

“Son nuestros hermanos y no vamos a dejar que pasen necesidad. Para eso vamos a construir segundas plantas, donde podemos acomodar a varias familias. No hay una nota formal que diga una fecha en específico, entonces el estrés de la gente sube”, alegó Auxiliadora Siles, pastora desde hace una década.

La iniciativa de los pastores es vista como una idea lucrativa por otras familias del precario, las cuales también piensan levantar un segundo piso en sus ranchos para alquilarlo.

“Ya la gente lo está comentando. Es parte de la desesperación. Hablan de precios de ¢50.000 en adelante. Hay quienes ven la necesidad de unos como negocio, pero al final, cuando la carretera empiece a pasar por acá, vamos a tener que salir todos”, comentó Ana Martínez, líder comunal.

Temor. El inminente desalojo modificará, este diciembre, algunas tradiciones en el Triángulo de Solidaridad. Por ejemplo, Frankling Gaitán no visitará a sus hijos, en Nicaragua, por miedo a no encontrar su casa al volver.

“Si a mí me echan, no se adónde ir. Mi esposa y yo no iremos a Nicaragua este año. Nos tiene preocupados perder las cosas, o que estando allá, nos digan que van a botar los ranchos”, manifestó Gaitán.

Otros, como Reina Bermúdez, sostienen que la falta de papeles migratorios hace que muchas familias, aunque tengan un trabajo digno, carezcan de la posibilidad de adquirir un crédito para vivienda o para alquilar casa.

“Aquí la gente es pobre y todo está hecho como para que sigamos siendo más pobres, cada año. Uno gasta hasta ¢4.000 de saldo en celular llamando a la oficina de Migración. Es un atraso y va allá y le hacen mala cara; así es muy difícil surgir”, indicó Bermúdez.

En el 2010, un fallo de la Sala IV abrió la ilusión de los vecinos de cambiar sus ranchos de lata y tablas por torres en condominio, mediante un proyecto a cargo del Ministerio de Vivienda.

No obstante, la iniciativa permanece estancada desde el 2011 en el plan regulador de la Municipalidad de Goicoechea.

En este asentamiento informal viven unas 525 familias para quienes el tema de la construcción del tramo norte de la Carretera de Circunvalación es motivo de preocupación.

Allí, el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) tiene previsto edificar un paso elevado de unos dos kilómetros.

Circunvalación norte se construirá en dos etapas. La primera se iniciará en la Uruca y concluirá en la ruta 32. La segunda saldrá de este último punto hasta Calle Blancos, en Goicoechea.