El pulpero José Escobar está angustiado, se le nota mientras habla apoyado en la ventana del negocio rodeado de rejas. Desde hace 17 años, el hombre de 53 años dejó San José para vivir en barrio Jesús de Abangares, Guanacaste, a la orilla de la Interamericana Norte, en el tramo que sería ampliado de dos a cuatro carriles, según el anuncio del MOPT.
Esa obra ocuparía el espacio donde está su pequeño negocio. Posiblemente lo van a expropiar, lo que significaría quedarse sin la fuente de trabajo y buscar dónde vivir. En caso de que no lo saquen de la zona, la pulpería quedaría desconectada del camino lo que implica alejarlo de la clientela.
"Yo en este momento estoy viendo a ver qué hago, a como pinta la cosa me queda menos de un año porque dicen que entre diciembre y enero empezarían la construcción (...) Para nosotros (la ampliación) es una desmejora, pero tenemos que ver qué hacemos para adaptarnos", comentó.
Su preocupación la comparte Vanessa Gómez, otra de las vecinas, quien ha vivido siempre al lado de la carretera, junto a su madre y hermano. Ella ya sabe que será expropiada porque en una visita de los funcionarios encargados del proyecto le dijeron que tendrá que irse, pero aún no tiene idea cuánto le ofrecerán por su vivienda y tampoco tiene idea a dónde se marchará.
Como dijo el pulpero, el plan del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) es iniciar a finales de este año la ampliación de dos a cuatro carriles en ese tramo de 20 kilómetros.
En este momento, el MOPT recibe ofertas de las empresas interesadas en construir los 20 km. También termina de precisar la cantidad de terrenos a expropiar.
Con las preocupaciones de don José y doña Vanessa, contrasta la tranquilidad de don Albino Monge. El anciano de 89 años no tarda dos segundos en responder que está dispuesto a vender su propiedad para dar espacio a la ampliación de la vía.
Sentado en una mecedora en el pequeño corredor de su casa, en San Miguel de Cañas, se espanta el calor con su sombrero gastado. Afirma que si le toca irse de su vivienda, ubicada a la orilla de la carretera Interamericana Norte, le pedirá a una hija que lo reciba en su casa.
En los últimos meses, el MOPT ha realizado dos reuniones con los vecinos para informar detalles del proyecto, como cantidad de pasos peatonales, aspectos generales del diseño y planes de trabajo, pero aún no hay precisión sobre el número de expropiaciones y el monto necesario para adquirir los lotes.
Ulises Porras Briceño, empleado de una planta procesadora de arroz, en Limonal, confirmó que les han explicado "lo básico".
"Hay mucha gente que está incómoda porque le va a afectar su modo de vida, pero para progresar hay que cambiar (...) Los vecinos han presentado sugerencias y peticiones sobre todo con los puentes peatonales, para que estén en sitios funcionales", expresó Porras.
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Objetivo
Germán Valverde, ministro de Obras Públicas y Transportes, informó este martes, durante las celebraciones de la Anexión del Partido de Nicoya a Costa Rica, que esperan realizar la adjudicación del proyecto en las próximas semanas.
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Esta sección es la primera etapa de las mejoras de los 70,8 kilómetros entre Cañas, en Guanacaste, y Barranca, en Puntarenas.
La obra daría continuidad a la ampliación concluida el año pasado entre Liberia y Cañas, trabajos a lo largo de 50 km que comenzaron en 2012 y trajeron la misma incertidumbre a los pobladores de la zona.
Por ahí donde transitan unos 10.000 vehículos cada día.
El tramo Limonal – Chomes se adjudicaría también durante este año y la fase Chomes – Barranca se contrataría a principios del 2018, según las intenciones del Ministerio.
Valverde prefirió no hablar todavía sobre el presupuesto de la obra, pues cree que podría influir en las ofertas de las constructoras.