Empresarios y sindicatos insatisfechos con ajuste salarial de 3,78% para el sector privado

Sectores presentaron al Ministerio de Trabajo propuestas de 3,6% y 3,96% respectivamente

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Aunque ayer en el Consejo Nacional de Salarios hubo consenso para definir el aumento salarial del sector privado, el panorama de este miércoles en los sectores sindicalista y empresarial es de insatisfacción.

Tras una reunión de casi dos horas en el Ministerio de Trabajo, ese Consejo aprobó el alza de 3,78% para los empleados privados. El ajuste –correspondiente al primer semestre del 2014– entrará a regir a partir del 1°. de enero del próximo año.

Jaime Molina, presidente de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep), considera que el aumento podría impactar la competitividad y la tasa de desempleo del país.

La propuesta que el sector empresarial entregó al Ministerio de Trabajo fue de 3,6%.

"Los tres sectores (sindical, empresarial y gubernamental) coincidimos con el ajuste por inflación. Donde sí no coincidimos fue en el aumento por producción, nosotros estuvimos en el piso de ese ajuste para no impactar la competitividad y el porcentaje de desempleo", mencionó Molina.

El 3,78% lo componen 2,47% de inflación proyectada y 0,77% de la acumulada al primer semestre de este año; además, del ajuste de 0,54% relacionado con el crecimiento del producto interno bruto en los últimos cinco años.

Según Molina, la propuesta de ellos contempló proteger al sector de la agricultura y la construcción cuya producción ha caído en los últimos años.

"La agricultura y la construcción, que son dos de los sectores que usan mayoritariamente fuerza laboral pagada dentro del rango de salarios mínimos, han presentado decrecimiento y esa actividad es importante y demanda mucha mano de obra", agregó.

El representante empresarial dijo que al sector le preocupa no solo la competitividad salarial, sino también la de infraestructura y costo de energía, por ejemplo.

Otro de los temas que preocupa a los empresarios es el aumento que se decrete en los próximos días para el sector público.

"Si bien es cierto no hay relación directa entre ambos aumentos (el público y privado) nos preocupa que el ajuste del sector público vaya a ser importante y habría que sumarle todos los pluses y eso nos parece que no corresponde con la política de austeridad que propone el Ministerio de Hacienda", concluyó Molina.

Casi digno. El sector sindicalista también discrepa con el ajuste, pese a que lo consideren "relativamente digno". Ese grupo propuso que el aumento fuera de 3,96%.

Albino Vargas, secretario general de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), dijo que el aumento no atiende dos temas fundamentales.

"Es un ajuste relativamente digno, pero quedan dos grandes problemas sin resolver: el de qué hacer con los patronos que pagan por encima del mínimo y no pagan el reajuste por costo de vida y el de elevar los pisos de los salarios mínimos para establecer nuevas bases para calcular los incrementos de costos de vida", comentó Vargas.

El sindicalista espera que el próximo gobierno atienda ambos temas, aunque reclamó la ausencia de discursos sobre políticas salariales en los aspirantes a la silla presidencial.

"Les preocupan los votos de la clase trabajadora del país, pero ninguno (de los candidatos) habla de política salarial", demandó Vargas.

Respecto a la disconformidad del sector empresarial y el posible impacto del 3,78% a la competitividad y desempleo en el país consideró: "es un discurso gastado, cajonero, para no reconocer la justicia salarial de sus empleados. Las cúpulas empresariales a veces no arrancan pelos sin sangre".