El 36% de los trabajadores del país está desprotegido en caso de accidentes de trabajo. Son cerca de 800.000 personas que laboran en el sector informal de la economía, en empresas familiares o por cuenta propia, quienes carecen de un seguro por percances laborales.
Ese es uno de los hallazgos del Estado de la Situación de la Accidentabilidad Laboral 2015, presentado la mañana de este lunes por el Consejo de Salud Ocupacional (CSO) y el Ministerio de Trabajo.
Erick Ulloa, representante del Consejo, explicó que la cobertura de seguros por riesgos del trabajo del Instituto Nacional de Seguros (INS) alcanza a un 84% de los empleados. No obstante, la cifra cae a 64% cuando se toma en cuenta a quienes no son asalariados tradicionales.
"Si tenemos más de 2 millones de personas ocupadas, y de esos 800.000 están en el sector informal, eso es demasiado fuerte: Es casi la mitad de las personas que no tiene ninguna protección de salud, ni del seguro social ni de riesgos del trabajo. Eso quiere decir que hay mucha gente desprotegida", señaló Nuria Sánchez, especialista en salud ocupacional del Ministerio de Trabajo.
De acuerdo con el estudio, a lo largo del año pasado 115.000 personas sufrieron accidentes en el trabajo. De ellas, 13.135 quedaron con un grado de reducción de sus capacidades físicas de entre 0,5% y 66%; 3 sufrieron afectación de más de 66% y 80 murieron.
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Además, según la investigación, el 80% de los accidentes en el trabajo afecta a hombres de entre 20 y 35 años.
"Es una edad muy corta, son personas jóvenes en plena edad productiva que se están accidentando", dijo Sánchez.
Asimismo, el 45% de los incidentes involucran a trabajadores no calificados, como es el caso de peones o misceláneos en tareas de alta demanda física.
También hay una alta incidencia en ocupaciones relacionadas con el sector de ventas y servicios, con una concentración del 19% de los accidentes (policías, vendedores, empleados de restaurantes); así como en la industria, mecánica y construcción (10%), y los trabajos que requieren de montaje y manejo de máquinas (9%).
Según los registros del INS, la atención médica de los trabajadores accidentados tuvo un costo de ¢109.106 millones durante el año pasado, cifra que representó un aumento del 17% respecto al 2014.
Para disminuir riesgos en los lugares de trabajo, Sánchez recomendó que los trabajadores se integren a las comisiones de salud ocupacional de las empresas donde laboran, en las que se determinan factores de peligro y se buscan vías para solventarlos o controlarlos. La funcionaria también indicó que, si no hay anuencia del patrono para mejorar las condiciones, se puede presentar una denuncia anónima ante el Ministerio de Trabajo.