Taxistas se oponen a taxímetros parlantes obligatorios desde hace tres años

A partir del 1.° de julio, la ausencia de equipos con altavoces constituirá una falta grave en revisión técnica vehicular para estos vehículos

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San José

Los taxistas se oponen a instalar taxímetros parlantes en sus vehículos, aunque saben de esta obligación desde hace tres años.

El cambio emana del fallo de la Sala Constitucional 19376 del 28 de noviembre de 2014, que declaró con lugar un recurso de amparo planteado por un usuario de taxi.

En la resolución, los magistrados ordenaron al Consejo de Transporte Público (CTP) emitir "las directrices necesarias para que, en adelante, todas las unidades de taxis que vayan a ser concesionadas, o bien, renovadas, cuenten ineludiblemente con un taxímetro audible".

Fallos anteriores, de 2004 y 2008, ya daban esa sugerencia.

Hernán Bermúdez, subdirector del CTP confirmó que al realizar el trámite de renovación de las concesiones se notificó a los transportistas de la necesidad de variar los equipos por otros capaces de informar por audio el costo del recorrido. Estos taxímetros procuran adaptar el servicio a pasajeros con dificultades visuales.

Sin esta tecnología, los transportistas no estarían autorizados a seguir en funcionamiento, pues constituye una falta grave en la prueba de revisión técnica vehicular. Estos vehículos de transporte público deben someterse a esta inspección dos veces al año.

Para Rubén Vargas, vocero de la Unión de Taxistas Costarricenses, el requisito es "una nueva ingratitud del Estado" contra este sector.

"Nos pide modelos de carros recientes, revisiones dos veces al año, licencias y pólizas especiales, pero el Gobierno solo pide y pide. Nos sentimos asaltados. El Gobierno es un ingrato que exige y no cede nada", manifestó Vargas.

En su intento de evadir el requisito, la Federación Nacional de Cooperativas de Taxi planteó el 13 de junio un recurso de nulidad absoluta contra el acuerdo final de la Junta Directiva del CTP del 22 de febrero pasado. Fue entonces cuando se les dio plazo hasta este mes para ajustarse.

Vargas manifestó su esperanza de ver resuelta la gestión, pero de no tener una respuesta antes del 1.° de julio, amenazó con que se lanzarían a las calles en protesta.

Oferta y costo

De acuerdo con el subdirector del CTP, los taxistas tuvieron certeza de que la ausencia de estos taxímetros iba a ser falta grave en la revisión técnica desde el acuerdo 7.3 de la sesión ordinaria de Junta Directiva del 2 de julio del 2015, pues ellos tienen representante en ese órgano.

Sin embargo, desde el principio objetaron la obligación con distintos argumentos. Uno de sus alegatos fue que el país carecía de la oferta suficiente de taxímetros para realizar un cambio general de equipos.

El CTP rechazó el reclamo basándose en un estudio de mercado que elaboró entre varias empresas proveedoras de los equipos.

El análisis descubrió no solo que hay oferta suficiente sino que de 13.000 taxis en operación, solo 5.000 requieren una sustitución completa del taxímetro. Además, estableció que alrededor de 1.000 ya usan estos equipos y otros 7.000 pueden conservar el actual, pues bastaría solo una modificación para incorporar el altavoz.

Según el mismo estudio, el costo de adaptar una "maría" con parlante e impresora de recibos ronda entre ¢150.000 y ¢255.000, dependiendo de la empresa que se contrate. Colocar el aparato nuevo oscila entre ¢250.000 y ¢440.000.

Los aparatos nuevos tienen garantías de hasta dos años y una vida promedio de 10 años.

"Los taxistas argumentan que no tienen dinero para hacer el cambio pero creemos que las condiciones para hacerlo no son desfavorables. pues incluso hay facilidades de financiamiento según confirman las propias empresas proveedoras", expresó Bermúdez.