Vecinos caminan 6 kilómetros tras aumento del 100% en bus

Usuarios alegan que no tienen dinero para pagar la nueva tarifa de la ruta 196

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Vecinos del Bajo Murillo, en Mercedes Norte de Puriscal, decidieron poner pies en polvorosa, con tal de no pagar un incremento de más del 100% en la tarifa por viajar seis kilómetros en bus.

“No tenemos plata para agarrar el bus. Uno sinceramente lo piensa, muchos estamos obligados a caminar porque no tenemos para estar sacando ¢1.200 diarios para ir y venir”, se quejó Zeneida Mora, pobladora del lugar.

En diciembre del 2012, la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) autorizó que el pasaje en esa ruta subiera de ¢250 a ¢595, tras acoger un estudio de costos que presentó la compañía Tramayca S.A., propietaria del bus que presta servicio entre Mercedes Norte y Puriscal.

“Sí, yo sé que la nueva tarifa es cara, pero esto no es un asunto que Tramayca se está sacando de la manga. Hay un estudio que demuestra que cumplimos con los requisitos de demanda, rentabilidad, costo de la unidad y demás que justifican el alza”, alegó Francisco Quesada, asesor de la compañía de buses.

A pesar de que Quesada defiende el “buen estado” de la unidad que opera la ruta 196 de Mercedes Norte, los lugareños aseguran todo lo contrario.

“Yo siento miedo de viajar en esos buses. Están en mal estado y como somos pobres nos tiran en cualquier bus. Uno lleva las quejas a la Aresep, pero no sabemos nada; uno no se da cuenta de nada”, manifestó Ana Murillo, otra vecina del Bajo Murillo.

Viaje colectivo. Varias familias que tienen escolares se pusieron de acuerdo para pagar un servicio colectivo, tipo microbús, que les resulta más barato que el bus.

“Es mejor agarrar el colectivo. Nos organizamos varios y mandamos a los niños con un taxista que sube a siete en un microbús y nos cobra ¢250 por cada uno, es más barato”, sostuvo Ligia Marín.

Los lugareños llevaron su descontento a la audiencia pública que realizó la Aresep en noviembre del 2012, pero aseguran que sus opiniones no sirvieron de contrapeso para el aumento que aprobó el ente regulador y que hoy afecta su economía familiar.

“¿De qué sirve una audiencia de esas si al final hacen lo que quieren? Ningún vecino aquí está contento con ese aumento. Es una distancia corta para el alto precio que nos están cobrando. A lo sumo deberían de cobrar ¢400”, indicó Jorge Murillo, puriscaleño de la zona.

Por su parte, Carolina Mora, vocera de la Aresep, explicó que el ente regulador aprobó el aumento tarifario con base en los indicadores que emite el Consejo de Transporte Público (CTP) y en los estudios de costos de la compañía que presta el servicio.

“Hay que reconocer los costos operativos de la empresa. Lo que pasa es que cuando no se hacen los ajustes a poquitos, el impacto es más fuerte”, aseveró Mora.

De acuerdo con el asesor de la empresa Tramayca, Francisco Quesada, no se hacía un aumento en la ruta 196 desde hace 19 años.

La misma situación de molestia por aumentos en las tarifas de buses la viven vecinos de Tobosi de Cartago, quienes días atrás realizaron una manifestaron ante la Aresep y solicitaron una revisión de los estudios de costos y de demanda de la empresa que presta el servicio.

“Eso es pan de cada día en todo lado; lo que pasa es que en Puriscal todo el mundo se deja”, concluyó Flora Murillo, usuaria afectada por el aumento.