Quien ejerza su derecho de portabilidad numérica (variar de operador conservando el número telefónico) podría llevarse también un regalo sorpresa en forma de dinero.
Aquellos que posean un línea celular por la cual entregaron un depósito de garantía, recibirán ese monto en un plazo de tres días hábiles si cambia de operador al regir el nuevo derecho a la portabilidad.
Así lo confirmaron Glen Fallas, director de calidad de la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel) y Eduardo Castellón, vocero de la entidad, en el marco de un chat organizado por nacion.com.
“Posiblemente habrá personas con la misma línea desde hace más de 10 años, cuando era necesario depositar montos entre ¢60.000 y ¢25.000 por la línea celular. Si esos usuarios optan por la portabilidad a partir del 30 de noviembre, se llevarán consigo el número y, en tres días hábiles, el monto depositado”, aclaró Fallas.
Hoy, recordó Castellón, la figura del depósito de garantía ha caído en desuso, pues desde la apertura en el 2008 de los servicios de telecomunicaciones, los operadores ahora piden una prima como garantía en planes pospago por teléfonos subsidiados de alta gama: las terminales más caras del mercado.
Por ley, recordaron los funcionarios, cualquier operador que haya pedido este depósito de garantía deberá devolverlo al cliente ya sea por la portación o porque este ya no desee mantener el servicio.
Esto está consagrado en el Reglamento sobre el Régimen de Protección al Usuario Final de Servicios de Telecomunicaciones , publicado en el diario oficial La Gaceta #72 del 15 de abril del año 2010.
Sin dejar deudas. En la sesión de ayer, de poco más de una hora, otro punto enfatizado por los voceros es entender que aunque una persona pueda cambiar cinco veces en un año de operador, un mal ejercicio del derecho manchará el historial crediticio de la persona.
“Esto es como un matrimonio: si usted está casado con un operador y desea interrumpir la relación por otro, primero debe cancelar el monto adeudado del teléfono que tomó en un plan pospago”, explicó Castellón ante otra consulta.
Para los invitados, la portabilidad no es un cambio porque sí; es un estímulo a la competencia donde el usuario suma ventajas, pero conserva responsabilidades.