La nueva convención colectiva de Japdeva todavía está siendo revisada por el Ministerio de Trabajo, que deberá dar un criterio positivo o negativo sobre la homologación del acuerdo.
Ese estudio es el último paso para que, eventualmente, la convención entre en vigencia.
Por “homologación” se entiende la ratificación del acuerdo, un proceso en el cual Trabajo constata que todo lo que fue acordado por las partes no contraviene la legislación laboral, según dijo Alfonso Solórzano, jefe de Relaciones Laborales del Ministerio.
La última convención de la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva) fue negociada entre la nueva cúpula de Sintrajap (sindicato) y el gobierno de Óscar Arias.
Una de las reformas a la convención incluye el pago de una indemnización de $137 millones, a cambio de entregar los viejos puertos de Limón y Moín a un operador privado.
Este es el punto que causa mayor discordia entre los actuales dirigentes sindicales y los anteriores, liderados por Ronaldo Blear.
Otro de los artículos de la nueva convención amplía a 365 días al año el funcionamiento de los puertos del Caribe. En la actualidad, los muelles cierran el Día de la Madre y el día del carnaval de Limón.
Paso lento. Solórzano explicó que la convención de Japdeva está siendo revisada por un grupo de abogados del Ministerio de Trabajo.
“Hay convenciones muy pequeñas que se homologan en pocos días; sin embargo, esta (la de Japdeva) es muy extensa y compleja, y, por eso, la revisión ha tomado más tiempo de lo habitual”, expresó el funcionario.
Si Trabajo da el visto bueno al acuerdo, de inmediato emitirá una resolución para informar al Gobierno y a Japdeva de la vigencia de la nueva negociación.
Japdeva cuenta actualmente con 1.400 empleados. La nueva convención establece que el operador privado que administre los puertos deberá recontratar al 40% del personal (560 personas).
Además, entre los 1.400 trabajadores se repartirán los $137 millones de indemnización.