De los ¢53.000 millones en promedio que desembolsa la CCSS cada mes para el pago de salarios, casi ¢22.000 millones (el 41%) corresponden a remuneraciones por 39 pluses salariales o sobresueldos que devengan sus funcionarios.
Esos pluses se dividen en cuatro grandes grupos ocupacionales: los que reciben todos los empleados de la Caja, como el reconocimiento por antiguedad, hasta otros exclusivos para sus profesionales de Ciencias Médicas, de Enfermería y Nutrición, y personal administrativo.
En agosto pasado, la Gerencia Administrativa realizó un análisis sobre la composición de los salarios y la “procedencia” de cada sobresueldo que se paga.
Si bien la institución no ha pensado en eliminar beneficios, se analiza cuántos de los 39 pluses perdieron vigencia o pueden ser modificados en el mediano y largo plazos, explicó el gerente Luis Fernando Campos a este diario.
El estudio se hizo por encargo de la actual Junta Directiva, en atención a la recomendación número 36 del informe de la Comisión de Notables que indagó sobre la crisis financiera de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Esa recomendación decía que se debían “simplificar y hacer más transparentes los pluses”.
Lo mismo señaló la Organización Panamericana de Salud (OPS), que vio en los sobresueldos uno de los detonantes de la crisis.
Por ello, ahora que se conoce la raíz de cada plus salarial, la Junta Directiva entrará analizar el impacto de cada uno de ellos en las finanzas institucionales.
De todo para todos. El estudio reveló que hay pluses de pluses para más de 48.000 funcionarios.
El más alto que desembolsa la Caja es un 65% adicional al salario base como “retribución por el no ejercicio liberal de la profesión”, el cual se paga a 9.408 funcionarios administrativos y de las Ciencias Médicas.
Le sigue el pago de hasta un 50%, también sobre el salario base, a 42 directores de hospitales y de Áreas de Salud por concepto de “disponibilidad administrativa”.
Hay otros más específicos, como el plus de desembolso semestral de entre ¢94.000 y ¢145.000 por “asignación de cajeros”, el cual se da a los funcionarios de ventanillas para el pago de diferencias en caja.
Otro caso son los ¢45.572 mensuales adicionales que reciben los trabajadores de los hospitales Nacional Psiquiátrico y Chacón Paut como “incentivo de riesgo de hospitales psiquiátricos”.
En la lista de 39 pluses hay pagos por zonaje, vivienda, incentivo por rotación de segundo y tercer turno laboral, carrera profesional e incentivo por dar consulta externa, entre otros.
Del total de sobresueldos, 11 se incluyen en leyes, 20 en reglamentos o acuerdos de diferentes juntas directivas de la Caja y los ocho restantes por decretos ejecutivos y otros oficios.
Revisión. Tener “mapeados” los pluses, le permitirá a la Caja analizarlos y determinar posturas sobre cada uno de ellos, dijo el gerente.
Esa revisión se hará con la Dirección Jurídica pues se deben considerar situaciones de derechos adquiridos.
No obstante, sobresueldos como el zonaje podrían variar drásticamente, ya que sitios que antes eran considerados como “alejados” ahora tienen servicios (escuelas, centros comerciales, etc.) para los funcionarios.
Amaral Sequeira, secretario general del Sindicato de Profesionales en Ciencias Médicas (Siprocimeca), expresó concordar con la revisión, pero solicitó que la Caja se siente con las organizaciones laborales para ver “qué se puede recortar y qué no se puede recortar”.
El análisis de pluses también se hace a nivel de gobierno, que pretende pagarlos con base en las evaluaciones de desempeño.